Yo soy del pueblo maldito 
con todas sus consecuencias... 
Sobre mis espaldas cargo 
mis culpas y las ajenas, 
y los mitos imprecisos 
de generaciones enteras; 
las más en lo porvenir, 
las otras por ser pretéritas. 
Llevo en la frente grabada 
una maldición eterna: 
Habrás de ganar el pan, 
mitad trigo, mitad avena, 
con sudores entintados 
de humillación y vergüenza; 
que levantará la ira 
y no saciará la guerra. 
Ayes de los tormentos
que por siglos representan 
el yugo con que a los pueblos 
en las miserias sujetan. 
Un angel negro de noche 
levanta una bandera, 
lábaro de la injusticia, 
con la muerte por frontera;
miserable y andrajosa, 
con la mirada perdida, 
le sigue su compañera,
preñada de aburrimiento
entre siglos de miserias: 
el angel no tiene sexo, 
la otra es una quimera. 
Aquel que tenga dineros, 
clave una señal en su puerta; 
un símbolo de poder 
y una marca esotérica. 
Aquellos que no estén domados 
dormirán en las cunetas, 
con los ojos reventados, 
fijos en las estrellas; 
empapados en el llanto 
de la rabia y la impotencia. 
El precio ya está tasado 
en reuniones secretas; 
los verdugos serán santos, 
que así se firma en la mesa. 
Este pueblo desgraciado 
llevará nuestra cadena, 
que siendo así humillado 
ganará la Vida Eterna. (*) 
(*)Epílogo: ¡Largo me lo fiais, granujas!
 
 
      
						 
						
                        
                        
					 
					 
                    
                                        
                    
												
                        
                        
                        
                        - 
                        Autor:    
     
	luismaria (
 Offline) - 
Publicado: 
25 de noviembre de 2013 a las 19:24
 
- Categoría: Sin clasificar
 
- Lecturas: 
102
 
                     
                        
						
					 
					
                      
                    
                    
                     
				
				
				
					                    
                    
			
    
    
   
 
       
         
        
         
		
                
                
                
                
                
    
	
			
    
            
            
            
            	
	
	
        
	
	
    
	
	
	 
    
    
    
    
          
    
 
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.