Carta 2

Es maravilloso saber que usted existe,
Saber que puedo contar con tu sonrisa día a día (aunque no te vea).

Haciendo cuentas son más de mil noches de quererla (sin contar los días),
Pensar cómo ha pasado el tiempo, me da un poco de nostalgia (también me alegro).

Apenas éramos unos adolescentes, ¿recuerdas? (algunas experiencias)
Pero hemos crecido y seguimos juntos... (podría decirse)

Señorita, se nos ha escabullido silenciosamente el tiempo (entre las manos),
Y no sabemos a dónde va, a dónde nos lleve,
Si completos o deshechos,  si ilesos o maltrechos…

Porque en ti veo la sonrisa de mis hijos, (¿nuestros hijos...)
y veo también mi corazón, (que es todo tuyo)
Porque no existe otra mujer con tu semblante (aunque lo dudes),
Porque no existe otra mujer que quiera tanto (o tú o ninguna),
Porque mi alma se suaviza cuando estoy contigo (de su aspereza).

Derribemos las barreras, saltemos los muros, brinquemos el cielo, (si tú quieres)
Déjame estar cerca de tu corazón, déjame colgar mi alma en tu cuello.
Tenemos mil horas, mil días, mil noches... (todo el tiempo)
Para curarnos, para sentirnos, para querernos.

El tiempo es un obrero eterno y no descansa, nunca termina.
Pero nosotros no contamos con la eternidad. (nunca se sabe...)

Aún así te estaré esperando hoy, mañana y siempre. (y para siempre...)