Una aventura en el Edén

Jorge-Fontanero

 Me deslizo suavemente, “piloteando mi nave del año 89”, dos palomas, dialogan acaloradamente sobre el oscuro pavimento de la avenida que transito,…, más allá, una disputa entre un can blanco y uno negro es observada con desinterés por una perra ámbar,…, será que sabe que su amor no esta en juego?,…

Mientras tanto varios vehículos deben detener momentáneamente su marcha pues, los responsables de esa detención  no entienden de normas vehiculares y/o reglamentaciones viales, por el contrario continúan su disputa ya muy subida de tono, siendo sus ladridos el preanuncio de una disputa de hechos y probables daños físico,…, felizmente la sirena de una rápida ambulancia, “historia triste en movimiento”, pone fin a esa disputa, que sin lugar a dudas, ha de reiniciarse en otro instante y/o en otro lugar.

Absorto en mis pensamientos, me veo sorprendido por un rayo de Febo, elevo mi mirada y me encuentro con dos bellos luceros color cielo, que me observan con afecto, ingreso a un estado de hipnosis tiempo detenido, un mundo ideal abre sus puertas y una voz me invita a entrar, cruzo las murallas, se cierran a mi espalda dos inmensas planchas de oro portones de ese paraíso, cascadas de diamantes destellan frente a mí, verdes esmeraldas se agitan en las plantas que en silencio me saludan, infinitas piedras preciosas me observan con intriga,…, un rubí sangrante, Gran Gala del edén, insiste en ser mi acompañante y murmurándome al oído me dice: “Hombre Niño”, sé que tú eres el dueño de las “Rosas Rojas sin espinas que crecen en tu jardín” de las cuales estas  enamorado .., en consecuencia Yo Princesa de este Reino me ofrezco para ser tu acompañante, sin tabúes, tal vez quiera ser tu novia o porqué nó!, quizás llegue a ser tu amante!!!;

No puedo contener la emoción, sin poder evitarlo brotan de mis ojos, dos perlas nacaradas, humedecidas por el tempo, que al deslizarse sobre mis mejillas lo hacen sobre surcos invisibles, productos de mi ida juventud,  y no me pregunten porqué, pienso en la definición del “Templo del Amor”, esa que alguien dijo que era “Una lágrima en la mejilla del tiempo” ¿Existe una metáfora superadora del Taj-Malal?, sinceramente creo que no!

Un arco iris me desafía a una partida de ajedrez, tentación y reto que se me hace imposible rechazar, en el sorteo escaques blancos se posan en mis manos, todos ellos se recuerdan de su “Rey”, juran una vez más morir con hidalguía en esa batalla de valientes sin cobardes. Los soldados prestos con sus lanzas, los caballeros tensan ya sus arcos, los elefantes movilizan sus torretas y los guardianes de los soberanos armados están listos para ofrecer su vida por su Reina y por su Soberano, un adelante se escucha entre ellos, guerreros que no piden ni suelen dar cuartel, no obstante en la victoria respetan al vencido, pues en el arte de la guerra, ¡no hay vencedores ni vencidos sino tan solo seres que son todo lo contrario!

Alguien toca el vidrio de mi puerta, se abren mis ojos, una joven vestida de azul con un chaleco amarillo, me pregunta: ¿se encuentra bien señor?,…respondo apresuradamente, si, si disculpe, entonces me dice con una simulada simpatía prosiga su marcha por favor, pues ha producido un detenimiento masivo de vehículos atrás suyo que están alterados,…, pongo la primera marcha y cabizbajo me pierdo en la avenida, para llegar a mi morada.

Ha sido un sueño o una verdadera “Aventura en el Edén”, me dispongo para volver a soñar entregándome a los brazos de Morfeo…,

Jorge Fontanero

 

 

  • Autor: Jorge Fontanero (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 19 de noviembre de 2013 a las 22:32
  • Comentario del autor sobre el poema: Sencillamente un sueño despierto
  • Categoría: Cuento
  • Lecturas: 72
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