Vuela el espíritu del fuego,
y en el crepitar de su furia,
en la belleza de sus llamas,
muere la tarde convertida en ascua viva,
mueren las alas del viento y las sombras homicidas.
En el altar del fuego arden las rosas, las palabras malheridas.
Se inflaman los sueños de las vestales, rugen las gárgolas ladinas.
Canta el tronco del árbol que morirá en la hoguera,
y alrededor de ella se reúnen hechiceras las estrellas,
los rebuscados sueños, las rojas quimeras.
La voz del bosque canta al fuego;
se refleja la lumbre en sus fauces más profundas.
Hay restos de hoguera en cada pupila que sangra,
viejas heridas convertidas en ceniza.
La voz del fuego es poesía enardecida.
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Autor:
lore58 (
Offline) - Publicado: 25 de octubre de 2013 a las 08:23
- Categoría: Naturaleza
- Lecturas: 107
- Usuario favorito de este poema: El Hombre de la Rosa.
Offline)
Comentarios4
"La voz del fuego es poesia enardecida". La irrealidad apocaliptica presentada en tu poema parece como un desorden, un caos, y el fuego continua quemando el resto de nuestras vidas. Se trata ahora de nuestra muerte, lo que parece hoy mas palpable que nunca.
Racionales palabras que recorren nuestra mente. Perfecto......
muy agradecida Alfonso por tu paso y comentario. Un abrazo.
Una maravilla la bella lectura de tu grato poema amiga Lore58
Saludos de amistad y de afecto de CrÃspulo
Gracias Crispulo por tu amabilidad en comentarme.
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