CRECES DESDE LAS LLAMAS - ERES LA COPA...

RICARDO ALVAREZ

CRECES DESDE LAS LLAMAS

 

El fuego está ahí, amor,

encendiendo el corazón en ascuas,

le apremia la chispa de la pasión

en la explosión de pechos calcinantes.

Sube de la tierra su lengua en flama

como la insatisfecha sustancia del aire

que reclama dos figuras en presencia

de centurias en almas tórridas.

Como una estrella de incendio frenética

hospedas enjambre en tu boca de miel sólida

estacionada y la diluyes

al hueco de mi garganta en copa.

Tu boca moja su esperanza

hasta el elástico miembro

con licores que escapan de mis labios

para que cantes como el ave ardiente

con mis propias silabas que ya no son mías y

pertenecen a la esférica madeja de tu oído

como hilos infinitos de tibias laderas.

Te veo renacer como el fénix

en tus rojas praderas

creciendo hasta la llama sensual

de tu infinito.

Cuerpo abrasador en mi dominio.

 

 

Todos los derechos registrados en Safe Creative & Published Word Press Poetry

--------------------------------------------------------------------------------

 

ERES LA COPA

 

 

Eres la copa donde la sed calma,

el trigo donde el hambre se apaga.

Eres amazona que enfrenta batallas

cuando la vida muestra sus agallas y.

 blandes tu arma de ternura.

Eres relámpago de intensa corriente,

donde el espejo del agua

refleja iridiscencia

en el vientre de la corola abierta.

 Eres médula de esencia y mano del topacio.

Eres la jaula abierta del ave,

 quinta esencia del huerto

casi fuera del límite del cielo

donde los astros danzan y

el páramo labrador te cultiva

un jardín de menta por aliento.

 

Los portales del abismo claro te mecen,

al columpio de tu monologo deslumbrante y

en el caudal de tu artera sangre te enfrentas

a llantos olvidados y pesares derrotados.

Con terquedad de noble algarrobo

 alegres se honran

tus pies de lodo.

Eres  fugitiva de implacable destino,

naufraga de piratas al acecho

con rostros de tempestades

que inmolan su arrogancia

ante tu presencia vigorosa.

 

Eres ante quien me inclino,

mujer de tibio nácar

compañera de mi destino.

Donde cabe tu mundo interior

el universo no tiene espacio.

En el párpado azul

donde el alba se despereza

me inclino a tu amor

de figura emblemática.

 Mujer de uñas felinas,

erupción de lavas y claveles.

Eres la madre tierra.

Tierra de ternura desbordante.

 

 

 

                                                     Todos los derechos registrados en Safe Creative & Published Word Press Poetry

Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos


Comentarios1

  • El Hombre de la Rosa

    Una maravilla la bella lectura de tu grato poema amigo Ricardo Alvarez
    Saludos de amistad y de afecto de Críspulo

    • RICARDO ALVAREZ

      gracias amigo. un abrazo Críspulo



    Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.