Hay veces que llegas a mi mente,
como una flecha herida, en busca de venganza,
perturbando mis sentidos ,
despertando la nostalgia.
La vergüenza marca sus huellas
en mis mejillas coloradas,
mientras la daga de la melancolía,
apuñala mi espalda con su filo de plata.
El orgullo sangra;
muere la esperanza de ser fuerte,
mientras las gomas de lagrimas,
borran sonrisas forzadas.
Duelen las espinas del recuerdo
encarnadas en el suspiro,
heladas como el invierno,
sufriendo por que no estas conmigo.
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Autor:
Alexander Hendember (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 24 de octubre de 2013 a las 15:58
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 64
- Usuario favorito de este poema: El Hombre de la Rosa.
Offline)
Comentarios3
Hermosamente bella la gratificante lectura tus geniales estrofas
Un placer su amistad amigo Alexander
CrÃspulo el de la Rosa
Un placer mi estimado amigo, un saludo enorme y gracias por la visita
Ups, cierto, gracias.
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