Quiero construir el mundo,

nuestro mundo.

Quiero seas mi cómplice

en la osadía.

 

Quiero construir puentes

inquebrantables que nos unan,

autopistas de palabras

que permitan circular

a besos y caricias.

 

Quiero construir una montaña

donde la luna

sea testigo de la escalada

y los luceros de la conjunción

de tus pasos y los míos.

 

Quiero construir un banco de recuerdos

donde podamos observar todas

las ganancias obtenidas  

 

 

y sean los intereses para

acrecentar el amor que tenemos.

 

Quiero construir el mar

para observarnos al desnudo,

caminar por la playa

y dejar huellas imborrables

en los corazones.

 

Quiero construir la cabaña

donde habiten los pensamientos,

convivan las ilusiones y

crezcan las mariposas

dadas a luz por la locura,

envasada y guardada

celosamente en la sala

de los encuentros.

   

Quiero construir allí la chimenea,

cuidadora del fuego

que emanan nuestros cuerpos,

celestina de la pasión y la entrega,

de ser uno solo en el amor.

 

 

Quiero construir nuestro mundo

y el saberte convencida de ello

me permite decir que están

firmes los cimientos y las vigas

que soporten la gran obra,

la creada por la intuición,

por el sueño,

por el encuentro de dos almas

y un solo sentimiento.

Rene Baròn R.