Observando al gato
he llegado a concluir
hombre y gato son iguales
en su actuar y su sentir.
La casa, un jolgorio, hay fiesta, hay alegría.
La emoción desborda la razón.
La gata parió gatitos.
La mujer parió un varón.
¡Oh, qué gran felicidad…!
sus juegos de cachorritos...
Casi ríen los picarones...
Igual que bebecitos...
Son un amor.
Se dejan querer.
Rayas golpes destrozos;
su estela; por doquier…
Pubescentes, alocados; callejeros.
Ya el amor toca a su puerta,
se distraen en la calzada;
no les importa la cena.
Se entristece el corazón,
mirando cómo se alejan.
Para que cambiar pañales
Para que tantos desvelos
Para que limpiar arena.
Al final quedamos solos.
Quizá en un ancianato.
Tristes, abandonados...
esperando la muerte...
sin hijos, sin el gato.
por: matteo 13/10/2013
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Autor:
Matteo (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 14 de octubre de 2013 a las 00:27
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 82
- Usuarios favoritos de este poema: MAKENA, grabra, Maria Hodunok., El Hombre de la Rosa, Lena, Arenilla, nelida anderson parini, alicia perez hernandez, azazz.
Offline)
Comentarios8
¿ Padres abandonados?
¿Y qué de los hijos negados?
Dolorosa realidad.
Atentamente
MAKO
AMIGO MATTEO, tiene mucha tristeza tu poema, llega al alma y nos duele. Pero no siempre es así, al final del camino, los hijos cuidan a sus padres con amor. SENSIBILIDAD PURA, ME ENCANTÓ.
MIL CARIÑITOS.
Muy grata la bella lectura de tu poema amigo Matteo
Saludos de amistad de Críspulo
Me gustó y mucho su poema apreciado amigo, muy bella producción la suya.
Abrazos cariñosos.
wow... cala tu poesía... pero es la ley de la vida.. venimos al mundo solos y nos vamos quedando sólo hasta la partida ... iremos solos...
Apretujadito!!!
Retador tu poema hermano
para que quien medite
como el gato mañanero
salga de noche al potrero
viva la juerga el convite
pero regrese muy sano
a la mañana por el sendero
Interesante tu narrativa
mas sabrá Dios que nos depare el destino
siempre es un placer leerte!!
abrazos infinitos
Todos necesitamos de nuestra familia! El amor que hemos entregado nunca queda en el vacío. Abrazos.
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