METAFORAS DE UN CIEGO

Eduardo Albarrán

Toco tu nombre con la punta de mis dedos,

descubro el escondite sin puerto de tus lamentos,

vislumbro la sombra de tu cuerpo entre

sabanas, te siento, te estoy mirando.

 

Las manos te desnudan, tocan arpegios

de tu vientre, y me poso como paloma

errante en la cúpula de tus dos iglesias.

Caigo como ave rota de tu pecho.

 

Deslizo espadas en tu pelvis, quiero

que te bebas todo este hastío, grita todas

tus preguntas hacia dentro.

 

Pero aun así no me dicen nada tus caderas,

ni tus brazos amarrados a los míos

solo algo me dice que eres mujer:

el no morder una manzana atorada

en tu cuello cada vez que yo te beso.

  • Autor: El astillero Nomada (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 3 de octubre de 2013 a las 01:43
  • Comentario del autor sobre el poema: Demasiado tiempo me he ausentado, pero aquí estoy nuevamente entre ustedes, esperando sus comentarios, sus saludos. En fin, ya los extrañaba. ¡Saludos a todos!
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 142
  • Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, Alejandrina.
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos Novedades semanales


Comentarios1

  • El Hombre de la Rosa

    Hermosa a lectura de tus bellos versos amigo El Astillero
    Saludos de amistad de Crispulo



Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.