PALABRAS DEL SILENCIO. (A Jenny Castro Blandón)

David G2

¡Hoy canta el viento! se escucha el clarín,

y el cielo baila al son de inaudito canto,

la música viaja cual rayo de luz al confín,

y deja en mis letras inspiración de un encanto.

 

El sol hoy fulgura a mi cielo empañado,

y viaja en un rayo un misterio de amor,

y una rosa sutil con candor no esperado

atrapó en su corola al que escribe en su honor.

 

Mi cielo hoy no brilla sobre otra doncella,

mi barco hoy no zarpa si no es en su mar,

no quiero una noche si no está su estrella

ni su alma candente si no es para amar.

 

Perderme quisiera en su risa de rosa,

en su cielo volar libremente hacia el sol,

encontrarme en un sueño y soñar con tal diosa

y despertar en sus brazos frente a un arrebol.

 

El mar cual místico espejo refleja alegría,

y el campo se viste cual novia encantada,

y allá en el ocaso donde ya cae el dia

dos nubes se besan en su faz fulgurada.

 

Hay alegría tras el umbral de un pasado,

tras el tétrico antaño hoy nace el amor,

todo es música y rosa, todo tan encantado,

todo cual niño amado antes de lindo es dolor.

 

El mismo silencio va profuso de encantos

y el místico don le escucha cantar,

inéditas letras cubiertos de tantos

misterios que encierran amor para amar.

 

Hoy la noche cobija a los campos de amores,

y el grillo hoy lleva serenata a la mar,

con su claro clarín enamora a las flores,

con su ser fortachón se dedica a cantar.

 

Hoy canta la insólita y mustia constancia,

y nace una rosa de agosto en enero,

de pétalos suaves y constante elegancia,

con gran corazón y cariño sincero.

 

Allá el horizonte se viste de ocaso,

y el silencio pregona su misma canción,

cual místico Apolo en su noble Pegaso

hoy siento ser fuerte, fuerte de emoción.

 

¡Cantadle estrellas! ¡cantadle a la luna!

y tú suave brisa, cantadle al amor,

cantadle al ocaso un canto de cuna,

y al alba vestidla, vestidla de flor.

 

Cantad, oh silencio, a mi rosa adorada,

decidle a su oído una frase de amor,

traedla a mi cuento, que sea mi hada,

y llenad con sus besos mi genuino dolor.

 

Cantad mariposa, cantad alma mía,

cantad a la rosa que inspira fervor,

cambiad por dulzura mi melancolía

y soñad con su rostro, soñad con su amor.

 

Decid del silencio palabras profusas

del mismo misterio que viaja al confín,

dejad a las rosas, dejad a las musas

y cantadle a la niña una nota sin fin.

 

Llevadle oh brisa a su lecho un beso,

y mojadlo en sus labios de rosa y volved

a traer la canción y marchad de regreso,

y en el cielo sonadla y a su amor floreced.

 

Y en el misterio que viaja constante

hacia el mundo infinito de su corazón,

escribidle oh poeta, un verso elegante,

y amadla con beso, con verso y canción.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

  • Autor: Garcílez (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 2 de octubre de 2013 a las 20:02
  • Categoría: Amor
  • Lecturas: 216
  • Usuario favorito de este poema: Lorenzo13.
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Comentarios1

  • Lorenzo13

    Poeta amigo, bellas pinceladas de amor, que salen al viento con muchos colores de alegría, de notas musicales, melancolías que viajan en el infinito dejando huellas de amor. Feliz Navidad y un prospero año 2014. Que Dios te llene de bendiciones.



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