Puedo abrazar la energía de tu mirada,
así como tu mirada abraza el cuenco de mís ojos.
Cómo mis manos se ponen febríles por enredarse en tu espalda,
y tus labios se acercan y se alejan sín llegar a destíno.
Esa energía, esa cálida y sutíl energía
que bien sabe mecerme en mi cama, y transportarme a una gran marea,
que logra colorear con sus rayos de Sol todo lienzo grís y frio
en mi cabeza, con tu silueta y tu perfume, con tus muslos y tu sombra.
Lentamente, voy dandole vida a ese dibujo, a esa perfección de tu imperfección,
a todo lo que te hace ser mujer y diosa, musa y arte.
Acariciando con los pinceles de mi imaginación cada poro de tus mejillas,
tiniendolas de rosáceo encanto femenino, encantadoramente hermosas.
Tan hermosas como el mísmo cielo permíta y no sea envidioso de ellas,
ni rencoroso conmígo por no pintarlo a él de una manera tan sentimental.
Siendo que ya casi te termino, lo que me asusta no es verte en realidad,
sino que en mi propia realidad te esfumes y desvanezcas, y te marches manchando mi vida de tristeza.
Entonces puede que la mejor opción sea no terminarte nunca,
y completarte más noche a noche sín realizarte jamás, encadenándote a mí egoísmo,
y aunque la noche de hoy ya este por acabar.
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Autor:
Charlie Blues 7 (
Offline) - Publicado: 23 de septiembre de 2013 a las 04:41
- Categoría: Amor
- Lecturas: 100
- Usuarios favoritos de este poema: Sara (Bar literario), El Hombre de la Rosa.
Offline)
Comentarios2
como un sueño infinito
n_n
Exactamente! 😀 .
Muy grata la lectura de tu gran poema de amor amigo Charlie Blues
Saludos de afecto y de amistad
Críspulo el de la Rosa
Muchas gracias!, como siempre, por el apoyo incondicional!!!. Saludo grande, y aquel abrazo!.
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