El bosque a la LUZ del SOL

Mujer Nagual



Cuando retomé la consciencia de mí misma. Me hallaba, acostada, sobre un colchón de plumas, en la choza en la que había perdido la concepción de mi “yo”. Wicca, se encontraba, poniéndome paños fríos sobre mi frente. Al parecer, para bajarme la temperatura. Pero yo me sentía bien, mejor que nunca. Quise levantarme, pero ella me detuvo amorosamente.

Wicca- Debes descansar, ayer hiciste un viaje muy intenso hacia el otro mundo. Te sientes con energía, pero ella no te pertenece, te la has traído del otro lado. Andas robándole la vitalidad a seres de otro plano –dijo entre risas-, si que te han entrenado bien. En fin, tienes que quedarte reposando hasta que te sientas fatigada y con ganas de vomitar. Entonces sabré que estás bien.

Maktub- Admiro lo irónico de tus observaciones –dije a gusto-. Realmente no me acuerdo de haber hecho ningún viaje. ¿Me desmayé?

La mirada de Wicca cambió. Se tornó dura e intransigente. A veces sentía, que ella era como el agua. Salvo, que podía cambiar su estado de composición, cuando ella quisiese. Su disciplina me asombraba y aterraba al mismo tiempo.

Wicca- No, no te desmayaste. Simplemente, te sumergiste en el caldero, y te fuiste por algún lugar del Universo. Quién sabe qué habrás hecho, lo que sí sé, es que ha sido todo un triunfo. Eso me alegra.

Maktub- Creo que no comprendo tu “simplemente”, me parece algo inconcebible lo que dices. Pero, suponiendo que así fuese ¿Por qué mencionas que fue un éxito?

Wicca- Bueno –dijo sonriendo- Estás viva ¿O no?

Sus palabras me provocaron nauseas, tuve que levantarme para vomitar. Una vez que lo hice, me sentí mucho mejor. Wicca mencionó, que ya me había curado y que estaba lista para seguir explorando el bosque. Me alcanzó un vestido, de color tierra y me dijo que me lo pusiera; agregó que no me colocara bragas o sostén. Al rato, se acercó a preguntarme si estaba lista y yo asentí. No puedo dejar, de mencionar el tema de su belleza. Tenía unos rasgos muy imponentes y atractivos. Ese día, llevaba la boca pintada de rojo, combinando con el color de su pelo, que se lucía enormemente.

Una vez que salimos de la choza, observé que era una cálida tarde de primavera. Ahora podía contemplar todos los coloridos del lugar, gracias a la luz, del poderoso Sol. El bosque, se encontraba repleto de flores, con preciosos matices. Vi plantas muy exóticas y atrayentes. Había una variedad de colores inmensa; desde el amarillo, hasta lila y fucsia. Todo estaba poblado de mucho verdor y sublimes aromas. Los animalillos correteaban de aquí para allá. Me sentía en un cuento para niños. Yo era, una nena, desesperada por echarme a correr por el prado y abrazar a los árboles con mis manos, canales de un amor tan profundo, como el lago, que cruzaban los pájaros.  Wicca me condujo hacia la sombra que emanaba una planta. Puso sus manos sobre mi vientre y me dijo, que nuestro abdomen, era el corazón de Gaia (La Tierra), y que a través de él, podíamos escuchar sus enseñanzas, que se manifiestan en sus latidos vitales.  De esta manera, me obsequió un pincel, y me dijo que pintara. Pero yo no tenía acrílicos. Ella se rió dulcemente y me dijo:

 

-          Tus emociones son los colores con los que pintas tu mundo. Sólo acerca la brocha a tu panza, y deja salir tus sentimientos por allí. Vas a ver, como el pincel, va tomando color, conforme a las sensaciones que produzcas. Tu puedes, sólo tienes que intentarlas. Con este ejercicio quiero mostrarte, que nosotras también creamos a través de nuestra panza, no solamente hijos, sino energías creativas muy definidas. Además, quizás de esta manera, puedas tomar consciencia, de cuán fácil es generar las emociones y controlarlas, desde nuestro centro inalterable, que es el amor genuino. ¡Vamos, crea un mundo! ¡Inténtalo!

 


 

 

 

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Comentarios1

  • Eduardo Manuel 17

    Maktub se ha adentrado de lleno en el mundo de la brujería. Esta vez guiada por Wicca, que le enseña algo muy importante en el mundo de la brujería. Su conexión con la Madre Tierra y la importancia de su útero, como centro de creación y conexión con la Madre Tierra. "Tus emociones son los colores con los que pintas tu mundo. Sólo acerca la brocha a tu panza, y deja salir tus sentimientos por allí".
    Cada vez más se nota más en tus poemas tu conexión con la Pachamama llena de belleza y delicadeza. ¡Me siento muy contento de ser un testigo priviliegiado de esa conexión! ¡Felicidades Sasha, sigue dejando fluir tu creatividad!. Un abrazo lleno de luz.




    • Mujer Nagual

      Así es, Eduardo. Cada vez me acercó más al abrigo de su corazón. Trato de ir plasmando mi grado de conexión a medida que voy quitando el polvo que lo entorpece, pero aquí estamos, en este mundo maravilloso, en este tiempo maravilloso.
      Gracias por estar siempre acá, conmigo.
      Otro para vos. Namaskar



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