El tren de la vida

Raul Gonzaga

Si es el tren nuestro mundo y la vía el destino
gozaré mi camino con un amor profundo;
cuidaré del vagón, y cuidaré mi asiento
la pasaré contento en mi humilde rincón;


usaré todo el tiempo para al fin convivir,
con todos sonreír sin ningún contratiempo
no me iré con dolor, iré a ese reencuentro,
donde estaré despierto para darme al amor…

 

Si es el tren nuestro mundo y la vía el destino,

Gozare mi camino con un amor profundo, 

La decisión es nuestra para escoger vagón,

Para pasarla bien o permanecer perdido,

 

Cuidaré del vagón y cuidaré mi asiento,

La pasaré contento en mi humilde rincón;

Todos serán amigos, no sembraré rencor,

No habrá luchas estúpidas sino ambiente fraterno;

 

Usaré todo el tiempo para al fin convivir

Con todos sonreír sin ningún contratiempo

Y cuando al fin ya llegue ese duro momento

De decirles adiós, aceptaré el partir;

 

No me iré con dolor, iré a ese reencuentro

Donde estaré despierto para darme al amor;

Y le diré a la vida ya habrá otra ocasión

Para que yo regrese a dar vida a mis sueños… 

Ver métrica de este poema
  • Autor: Raúl Gonzaga (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 9 de septiembre de 2013 a las 07:28
  • Comentario del autor sobre el poema: Alejandrinos con cesura en la séptima, con asonancias ABAB y rima interna; glosa que expresa la metáfora de una vida como un paseo en el tren; está inspirado en la participación a un poema fusionado: Lee todo en: Poema EL TREN DE LA ALEGRÍA, en Poemas del Alma http://www.poemas-del-alma.com/blog/mostrar-poema-256096#ixzz2c38rPbNv
  • Categoría: Reflexión
  • Lecturas: 146
  • Usuario favorito de este poema: El Hombre de la Rosa.
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos Novedades semanales


Comentarios2

  • Raul Gonzaga

    Si viajar en el tren, en el vagón de un metro, en el asiento de cualquier transporte, se compara con el hecho de vivir, se pueden hallar varias analogías, como la forma de comportarnos, la calidad de nuestros pensamientos e intenciones, la convivencia y el respeto con que viajamos y muchas más, que resultan delatadoras de nuestra forma de ser ante los demás: hagámonos conscientes del viaje y viajemos con comodidad, con cordialidad y con ese espíritu de servicio que nos distingue, y mucha, mucha comprensión para nuestros compañeros de viaje, que hacen cada cosa, que bueno, para qué comentarla...

  • El Hombre de la Rosa

    Me encanto mucho la lectura de tu bello poema alejandrino amigo
    Saludos de sincera amistad
    Críspulo desde España

    • Raul Gonzaga

      Críspulo, mi gran amigo, tus palabras son impulso para seguir por el inmenso mar de la creatividad; saludos y un fuerte abrazo fraternal...



    Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.