ENERGÍA FEMENINA Y UN VIAJE POR EL CALDERO

Mujer Nagual

Mientras revolvía las sustancias de poder, distinguí, por primera vez, en la llama del fuego, las dos tonalidades de éste. Llegué a sentir vergüenza, de no haberle prestado atención antes. Wicca, pareció leer mis pensamientos, ya que, arrojó su pelo rojizo hacia atrás, fijó su poderosa mirada en el caldero y dijo:

 -         Hoy, el fuego, tiene otro significado para ti. En este momento, ves, con claridad, la dualidad entre las polaridades femeninas y masculinas. Fíjate bien, por fuera se observa su energía inquieta, chispeante, superficial y ardiente; es la luz naranja, del hombre solar. Por debajo, puede notarse, algo que va más allá del enceguecedor resplandor; una energía misteriosa, profunda, iniciadora de la luz, predominante. Una luz azul, de la mujer Lunar, que se encuentra retraída, pese a que sea ella la que guía la voluntad y el intento. En aquella recae la proyección del poder dual. Esto se debe a que, puede crear y le es posible sustentarse a sí misma y a sus creaciones. Por supuesto, esta llama que vemos hoy, da mucho que pensar, pero no es lo que quiero que hagas. Mis simplonas palabras, van dirigidas, a tu cuerpo luminoso. Él entiende o mejor dicho, sabe todo, y créeme que salta de alegría, cada vez que me dirijo a él. Sé que has tenido una gran maestra en otra dimensión, y por supuesto que volverás con ella. Hurux es la madre, su amor es incondicional y protector. Tienes suerte de que ella se haya hecho cargo de ti.

 

No supe qué decir, me sentía en un estado de profundo entendimiento. El sólo hecho de escuchar el nombre de Hurux, había causado en mí una emoción de sosiego y tranquilidad. Por otro lado, no me exalté en absoluto, cuando Wicca, mencionó “la otra dimensión”, algo en mí, tenía consciencia de los hechos colosales, que me estaban sobreviniendo, y lo expreso de esta manera, debido a que, no puedo hacerles mención como: sucesos, realmente no estuvieron arraigados a la continuidad, sino al presente. Podía darme cuenta, de que todo lo que acontecía, lo hacía en el ahora. Hablar de esto como efemérides, sería caer en una trampa de la mente.

-Es claro, que puede observarse, como, a medida que voy haciéndome responsable y conquistadora del poder de mi “otro lado”, se me hace más y más fácil, rechazar las maniobras racionales, que me habían perseguido, toda mi existencia. Mi razón, se caía a pedazos, pero el silencio interno, me ayudaba, a mantenerme en equilibrio-

 Mis pensamientos fueron interrumpidos, ya que Wicca volvió a hablarme.

-         El hecho de ser mujeres, nos facilita mucho el asumir “SER”, nuestra energía es la música de la Tierra, y nosotras somos sus hijas. Tenemos una gran conexión con todo lo que nos rodea, y sobre todo con la naturaleza. Creamos y destruimos, al igual que ella. La verdad, somos un enorme tubo luminoso que se extiende hacia el Universo. Tenemos todo para este viaje precioso, solo hay que remover el polvo. Pero eso es fácil, si no lo pensamos mucho. Las personas, en tu planeta, están convencidas de que, lo que los hace padecer tanto, son las emociones en sí mismas, y ni sospechan que es su mente, la que les causa tanta locura. Se boicotean a sí mismos, y no se permiten experimentar lo sagrado del sentir. Los juicios son los que obstaculizan. Al fin y al cabo, aquí estamos –sus ojos se llenaron de un intenso brillo que denotaba un profundo amor-.

 

Se produjo un gran lapso de silencio. Supe que era la hora, de sumergirme completamente, en la sensación, de estar mezclando aquel brebaje. Lo miré, éste se había tornado de color rojo. La Luna, seguía allí, girando, a medida que yo hacía circular el palo por el recipiente. La observé, e inexplicablemente, ella también lo hizo. Nos quedamos mirándonos así, de madre a hija. Un fuerte viento entró por algún recoveco de la choza, y se adentró a mi útero. Mis alrededores, comenzaron a temblar, como si estuviesen convulsionando. Supe, que el mundo, estaba a punto de caerse en su ilusión, y que, la amorosa Tierra, estaba dejándome libre, en su desapego, para que pueda ahondarme en el Universo de la energía.

Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos Novedades semanales


Comentarios4

  • Eduardo Manuel 17

    Bello relato que sigue la línea de la espiritualidad femenina. La Diosa está despierta en ti con fuerza. Los viejos rituales y la sabiduría femenina han retornado con belleza y energía en tus escritos.
    ¡Felicidades Sasha! Un abrazo lleno luz.

    • Mujer Nagual

      Muchas gracias Eduardo, es lo que trato de plasmar.
      Otro para ti, te quiero mucho.

      • Eduardo Manuel 17

        ¡Y yo a ti!. Ya sabes que para mí tu amistad es un preciado tesoro y un pivilegio.

      • Eduardo Manuel 17

        "El hecho de ser mujeres, nos facilita mucho el asumir “SER”, nuestra energía es la música de la Tierra, y nosotras somos sus hijas. Tenemos una gran conexión con todo lo que nos rodea, y sobre todo con la naturaleza. Creamos y destruimos, al igual que ella".

        Este párrafo resume todo lo que significa la espiritualidad femenina. Son palabras digna de una Maestra Iniciadora.
        ¡Cuanta sabiduría hay condensada en tus escritos sasha! Felicidades.

        • Mujer Nagual

          Gracias , gracias y más gracias.

        • El Hombre de la Rosa

          Una genialidad tu hermosa historia amiga Mujer Nagual
          Saludos de amistad

        • Igor P. de S.

          "(...)Podía darme cuenta, de que todo lo que acontecía, lo hacía en el ahora. Hablar de esto como efemérides, sería caer en una trampa de la mente.
          (...)
          Las personas, en tu planeta, están convencidas de que, lo que los hace padecer tanto, son las emociones en sí mismas, y ni sospechan que es su mente, la que les causa tanta locura. Se boicotean a sí mismos, y no se permiten experimentar lo sagrado del sentir. Los juicios son los que obstaculizan".

          ME HA ENCANTADO LEERTE.
          UN ABRAZO.

          • Mujer Nagual

            Muchas gracias Igor P. , Una alegría tenerte acá.
            Otro para vos.



          Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.