Clavé mis ojos en la luna, esta noche no brillaba.
La embelesaba una tenue luz rojiza a su alrededor.
Me imaginaba flotando en dirección a ella, nada me detenía,
avanzaba por el espacio, con calma taciturna.
Estaba rodeado de estrellas que me recordaban cada una de sus
pecas y sus hermosos lunares, esos que se hallaban tácticamente
esparcidos por su cuerpo frágil y desnudo. Sublime, alucinante.
Que frío causaba tu recuerdo, que ausente estabas al instante.
Continué mi travesía, mientras driblaba asteroides.
Encerrado en las partículas de lo que alguna vez fui.
Porque ya no era Yo el que inhalaba tu aroma.
Porque ya no eras Tú la que esperaba en mi cama.
Ahora solo está la luna, y esta noche no brillaba.
La embelesaba una tenue luz rojiza a su alrededor.
Me imaginaba flotando en dirección a ella, nada me detenía,
avanzaba por el espacio, con calma taciturna.
Estaba rodeado de estrellas que me recordaban cada una de sus
pecas y sus hermosos lunares, esos que se hallaban tácticamente
esparcidos por su cuerpo frágil y desnudo. Sublime, alucinante.
Que frío causaba tu recuerdo, que ausente estabas al instante.
Continué mi travesía, mientras driblaba asteroides.
Encerrado en las partículas de lo que alguna vez fui.
Porque ya no era Yo el que inhalaba tu aroma.
Porque ya no eras Tú la que esperaba en mi cama.
Ahora solo está la luna, y esta noche no brillaba.
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Autor:
Reptar Medina (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 5 de septiembre de 2013 a las 11:13
- Comentario del autor sobre el poema: A veces desearía vencer la gravedad y arrojarme con los brazos abiertos hacia el espacio. . .
- Categoría: Amor
- Lecturas: 76
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, esthelarez.
Offline)
Comentarios1
Tus geniales versos de amor sienten la sed de tu genial poema amigo Reptar
Saludos de afecto y amistad
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