Cinco copas y cinco velas… para Salgomanzano

Cinco copas y cinco velas… para Salgomanzano


Levanto cinco copas
Para brindar por el poeta,
Por el existencialista, el enamorado,
Por el romántico y soñador,
Por el que escribe de la vida y sus circunstancias
Del amor, del desamor,
Por sus experiencia y vivencias
y su potencial de maestro educador,
y sus miles de poemas
que deja para la posteridad
EN MUNDO POESÍA.
Por cinco años 
Donde queda su libro abierto
De poesías y de prosas,
Poemas de amor para su amada azteca
y su poesía existencialista
y de denuncia, de lo que le parece
excesos y atropellos en la creencias religiosas
y de gobierno, él, alza la voz escrita,
por su filosofía de la vida y del amor
sus tristezas, alegrías y soledades 
es y será siempre,
su corazón de poeta el que escribe.
Brindemos con cinco copas
por esos más de mil poemas
escritos desde su alma que se bulle
y echa fuera su decir y su sentir poético
a cinco años de escribir sus vivencias
en MUNDO POESÍA. 
!FELICIDADES! Salvador
(Gracias por todos los poemas de amor 
que me has dedicado)

Alicia Pérez Hernández

-No es la pluma la que escribe ee el alma-

22 de marzo:
Cinco velas se encenderán:
quinto aniversario de mis huellas
que han dejado pisadas
del hondo sentir
que el corazón -hoy enfermo-
encendió un día,
para que la hoguera del amor,
de la protesta,
del existencialismo,
subiera las llamas al azul,
iluminando los caminos
que he ido trazando
con las ansias de un ayer
que me hería el costado,
pudiendo echar los aires interiores
que han ido soplando la pluma,
cual estelas en la mar,
haciendo surcos
en este foro poético de Mundo Poesía.
Cinco velas llamearán,
alzando la copa de un Rioja,
alegrando las telas del corazón...
Cinco velas quedarán llameando
la noche oscura de mi alma,
a media luz la Sala, 
sumido en los recuerdos...,
leyendo los poemas, perdidos a la luz
de la inspiración, que una musa azteca

mi linda mexicana Alicia, mi Alicia.
me iba dictando al correr
de los días,
allende los mares,
y que yo desde este suelo español - Granadino
Ubetense- fui desgranando
cual gajos de uva
en tiempo vivo, alegre,
en tiempo de tristeza,
en ratos de existencia testimonial,
vivencial,
los vertía cual bálsamo
para curar las heridas que me brotaban
al sonoro ruido del Genil...

Cinco velas testimonian
lo que yo he querido:
El hablar del yo materia
con los sentimientos del YO inmaterial:
Cinco velas a las cinco de la tarde...

(-Salvador Granada 22-3-13-)