Alzó su vuelo desde muy pequeña, su tinta aún no era suficiente para plasmar todo cuánto veía pero permitió a otros escribir su historia mientras ella, afinaba el plumín para darle estilo a las palabras. El lugar, muy cálido, típico de la costa del pacífico el cual fue parte del territorio cedido en usufructo a una compañía frutera del extranjero que operaba en la costa sur de su país. Después hubo una reforma agraria durante el gobierno del derrocado presidente Arbenz, el parcelamiento agrario fue creado y lo bautizaron como Nueva Concepción, que ha conservado su nombre hasta ahora. Siempre ha sido un pueblo pujante, conocido desde tiempo remoto como el “granero de Centroamérica”, obviamente por su producción de granos para alimentar a mucha gente que ha dependido del valioso y nutritivo oro blanco, al que llamamos maíz. Cuentan los mayores que el lugar era montañoso e inhóspito, la lluvia se hacía presente constantemente y el calor extremo. Se trataba de una selva, violada en ese entonces por la compañía bananera, el verde verde de sus árboles y la variedad de especies fueron disminuyendo para dar lugar a otras criaturas.
Cuando esta pluma que escribe historias era pequeñita , se perdió entre los comerciantes de su mercado situado en la calle Honduras ---esta zona tropical le puso a sus calles el nombre de cada uno de los países de Centroamérica ---. La pequeña, desorientada se movía entre las piernas de muchas personas, era lo único que alcanzaba a ver debido a su corta estatura. Probó frutas deliciosas, todo le parecía maravilloso: el bullicio, los colores de los alimentos que allí se vendían y la brisa salada que provenía del mar. ¿Cómo la identificarían, entre tantos vendedores y compradores? Es un enigma que se ignora hasta la fecha, pero su curiosidad no disminuyó y continúa viajando en búsqueda del secreto de la verde tinta que se desliza bajo su plumín que pinta los paisajes en la tierra del quetzal, aunque a veces se nublen sus ojos como se nublan las montañas bajo las aguas invernales.
©Lissett
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Autor:
Lissi (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 3 de septiembre de 2013 a las 13:54
- Comentario del autor sobre el poema: El primer viaje de la pluma viajera se inició aproximadamente al año de su nacimiento, cuando el pueblo donde viajó celebraba su primera feria patronal en el mes de diciembre, el día de la Virgen de Concepción.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 132
- Usuarios favoritos de este poema: Diluz, Alejandro O. de Leon Soto, El Hombre de la Rosa.
Offline)
Comentarios4
Hermoso, Lissi, una reseña histórica pintorezca y llena de ese sentimiento de tu pluma que abriga una memoria leal y primorosa a sus raíces. Lo atesoraré para luego leer todo este hermoso recorrido del que estoy segura aprenderé mucho.
Un beso y gracias Poetisa por tus sentires que nos compartes.
Diluz
cuanta experiencia tiene esa pluma
No te olvides de mencionar COCALES, TIQUISATE, EL RIO NAHUALÁ, QUE PARECE QUE ES LA FOTO QUE ADORNA TAN bello escrito.......¡CONOZCO!,,,,crucé de Tiquisate a la Nueva Concepción pasando el río a caballo......Gracias por hacerme regresar en el tiempo.....saludos LISSI.
Gracias por tu lectura, sabía que tu me comentarías. Nueva Concepción, Tiquisate es el lugar donde mis papás vivieron por un tiempo siendo yo apenas un frijolito. Cocales solamente un lugar de paso durante el final de mi carrera universitaria cada fin de semana. Es el río Nahualate, nace en Nahualá Sololá y corre hasta desembocar en el pacífico (cambia de nombre al llegar a la costa sur)
Saludos,
Tenía un tío que compraba maiz, cardamomo, anis, e iba por todos los ranchos buscando el producto...llevaba algodón a Guate capital y regresaba con granos.....pero huyyyyyyyyyyyy fué antes de los sesentas......bello mensaje dejaste....bello en realidad...
Una hermosa y preciada prosa literaria amiga Lissi
Saludos de amistad
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