Sentada estás a la vera del río
Gozando silenciosa
Del glamoroso y fascinante estío
¡Oh, imagen prodigiosa!
Que a mi rica imaginación invita
A darte, niña hermosa,
Una dalia y una blanca margarita
Para que sus pètalos de amor
Cual barca apresurada
Deje en la mar su carga de fulgor
Silente, imaginada.
-
Autor:
rodulfogonzalez (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 17 de agosto de 2013 a las 10:19
- Categoría: Amor
- Lecturas: 50

Offline)
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.