José María

 

Podría afirmar que esto es una carta de amor, pero no sé en realidad si esto sea simplemente eso o  solo sean letras sin sentido. A veces pienso que es desamor profundo.

 

He pensado tanto en redactarte todo lo que siento hasta hoy que he reunido las palabras, valor que antes era innecesario. Desearía que alguien pudiera inventar nuevas palabras para definir mis sentimientos de entrega, te digo que te quiero pero eso ya lo sabes, pienso que a veces llega a ser absurdo pero no dejan de sentirse cada vez que mi corazón palpita y tu nombre vuelve a mi mente sin razón alguna.

 

Muchas veces me dio miedo al mostrar la variedad de cartas que escribí solo para la persona amada, teniendo en cuenta que yo siempre te dije que era raro que  escribiera mensajes, siempre plasmando apego en cada línea, lo que día a día expulsaba este sentir, cada una de mis sensaciones que llegaba a mi razón mientras mi vibrar jugaba con mi cabeza, ganando el corazón.

 

Entiendo, la realidad es distinta, el presente se muestra más turbio, podría mencionarte que aún te amo… pero el mariposear de mi baúl no me muestra la conclusión de mi ser.  Y con esto no quiero decir que no te quiera, ya que tú eres testigo de mi alma… 

 

No sé porque me cuesta tanto proscribir cada uno de mis múltiples pensamientos íntimos, con un arranque que me adolece, de una manera tan profunda e inaguantable.