No me dedico yo a tus pestañeos de pereza ya...
Eso fue ayer, cuando me advertía el antes
que ayer no es hoy.
No pienso tanto ya en lo obvio como en lo necesario
o de tu piel, tus pecas, tu media onza de sal y vinagre...
tus huellas de mediodía.
Y pensar que mi Dios, fue tu dios para los días malos
que mi cama fue tu calle, mis cuadros tu patria sin bandera
y mis manos un río en calma.
Y pensar que fuiste para mi la dama sin traje
la voz al corriente de una jauría de lobos
un papel del color del odio.
Entonces cruzas un túnel rocicler y angosto
tratas de respirar y las palabras te saben a resina
tratas de ver y ves lo que no tiene forma.
No observes el reloj en tu bolsillo, en eso no
Ya no pienso yo en el tiempo que nos divide
en la distancia que nos arruga.
No pienso yo en ti como quisieras tu que pensara
Eso fue ayer, cuando el antes me decía al oido
lo de mañana se muere hoy.
Blas Roa
-
Autor:
Blas Roa (Seudónimo) (
Online) - Publicado: 23 de julio de 2013 a las 16:19
- Categoría: Amor
- Lecturas: 76
- Usuario favorito de este poema: Sara (Bar literario).
Online)
Comentarios1
Bueno....este poema me hace pensar que el poeta tiene la obligación de estar en muy buena condición poética - suena redundante, pero no -. A la semejanza del atleta.
Esto puede resultar de sus propias búsquedas y lecturas, pero definitivamente ello mezclado con la obligada creatividad privada nos lleva a la producción de un lenguaje y construcción de figuras que sí son propiedad y capacidad exclusiva del poeta, que en este poema muestras ampliamente.
Hay muchos ejemplos, pero sólo muestro uno:
"...cruzas un túnel rocicler y angosto"
Esta imagen me agrada mucho por su carácter de fusión con la pintura. De hecho se ve el túnel con su color rosado de la aurora.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.