Si pudiera

Si pudiera regresar te cambiaría mis enojos por mis besos

llegaría a tiempo a todas nuestras citas, con una flor en la mano

borraría las tontas veces que te dije no cuando tenías razón

pondría confites, globos y queques en vez de mis estupideces

Si pudiera volver entonces quitaría todas mis palabras tontas

y al hablar te hablaría oraciones a ti mi diosa y mi ángel.

Si pudiera andar esos momentos pondría atención a tus detalles

no olvidaría tus gustos, cumpleaños o aniversarios

valoraría tus manualidades, tus plantas y las anécdotas del perro

No me enojaría en la penumbra porque llego y estás dormida

Si pudiera reiniciar buscaría quien me exorcice este duende

para quemarlo en un gran fuego y quedarme sólo bueno

Si pudiera estar ahí de nuevo y quitar mis mentiras y mis luegos

y poner los pronto, los ya y aquí lo tienes, sería el yo que quiero.

Entonces haría las tareas antes de tiempo y no hablaría de proyectos

sería el que dice y hace, el que reza y obra al mismo tiempo.

Si pudiera volar a esos momentos haría muchas cosas de nuevo

Pero ya ves que no, no puedo, sólo puedo vivir este momento

no hay manera de llevar mis lápices de color y pintar de azul el cielo

sólo tengo este ya y el futuro que viene montado en minutos pequeños

y mi confesión de que no quiero ya este “hombre viejo”

“el cuerpo de muerte” que en castigo cargo desde hace mucho tiempo.

Absuélveme, que el que era, yace muerto y sólo quedan estos huesos

y también cargo una bolsa de dulces, cómplices momentos

llevo un puñado de lindos aciertos, de muchos actos buenos

Soy un monte que además de espinos y piedras, tiene flores

y perfume de aire fresco

y entonces como soy las dos cosas al mismo tiempo, dos extremos

vengo ante ti y rezo, que de aquí a lo que falta pondré mis mejores pasos

aunque también cargo conmigo los malos, los amargos y feos.

Yo también así me acepto, yo también así me quiero.