El perfume en frasco diminuto, mi niña soñada, es más agradable al olfato, más divino, más rico, más sensual
El amor, mi niña primorosa y primaveral, pronunciado en diminutivo, (amorcito) es más delicioso, es más fresco, es más apetitoso, más eficaz para alcanzar la felicidad máxima que aparece, cual si fuera un barómetro, un pluviómetro, un termómetro o un tensiómetro en el amorímetro que mide la intensidad y la calidad del amor.
¡Qué vivencia tan única, tan especial, tan angélica siento cuando en vez de amor, o cielo, o corazón, o vida u otro término mimoso propio de los enamorados, me dices amorcito!
¡Amorcito que torna la realidad en sueño espléndido, en fulgor, en ternura!
¡Amorcito multiplicador del amor!
Amorcito pronunciado por ti, niña mía, para que arroje de mi ser toda angustia, todo pesar, toda dolencia.
¡Cómo me fascina, niña mía, que me llames amorcito!
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Autor:
rodulfogonzalez (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 4 de julio de 2013 a las 13:42
- Categoría: Amor
- Lecturas: 95
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez, ADOLFO CESAR MARCELLO.
Offline)
Comentarios3
HERMOSO PRECIOSO
SALUDOS Y ABRAZOS
Muy gentil de tu parte, Alicia en el país de las maravillas. Un abrazo desde mi oprimida Venezuela, Eladio
Precioso poema de amor, amar es maravilloso y más maravilloso aún si eres correspondido. Muchas felicidades por tu poema tan bonito. Saludos cordiales. Carmen
Buenas tardes, Carmen. Eres muy generosa con tu comentario. Gracias desde mi oprimida Venezuela. Un abrazo, Eladio
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