Para decir amor

Habria que ser de Dios para decir amor, como un germen derramado de la boca del volcan, hace falta viento enrulado en las salivas de un beso, tenaza de marea en la garganta de un tango, un cactus de lagrimas, un costado de luna, una costilla de estrella, y luego luz y mas luz, y mas luz. Yo no quiero ser Dios, pero la palabra amor me gusta, me gusta decirla con los ojos cerrados y las voces calladas, como si creara almas en el aire, me gusta verla en tu mirada cuando brilla como el ultimo amanecer de la existencia, me gusta verla en tu abrazo de azucenas, justo ahi donde empiezas y nunca acabas, escribirla de ti, de los rulos de tus coyunturas infinitas, me gusta en ti para amarla, para besarla por parte, hasta alcanzar en sus refugios la perfeccion de la existencia.