Cautivo

Fisabella

Cautivo

Un día desperté en la fría madrugada al escuchar  el fuerte latir de mi corazón, mi pulso acelerado me hacia despertar de mi pesadilla, una larga pesadilla en la cual me había sumido el sueño profundo de tu amor, te mire  disparar dos certeras balas a mi pecho apasionado, tus ojos vacios inexpresivos me mostraron el desamor y el olvido.

Mi corazón cautivo no podía entender porque en tus ojos moría la luz, porque aun con el calor que de mi alma emanaba, tu mirada seguía distante y fría, fueron dos disparos que me hicieron entender que en tus ojos ya no había amor que solo quedaba el vacio del silencio y la soledad.

Desperté de mi pesadilla de olvido al escuchar una voz que me llamaba, aquella voz que mi amor por ti me hizo desafiar, escuche su voz llamando en medio de mi fría soledad; una, dos, tres quizá mil veces ignore el llamado por que estaba presa en el vacio de mi miedo; pero una noche el latir fuerte de mi corazón moribundo me hizo volver a la vida.

Ahora despierta intento recordar tu voz en el silencio, pero por más que intento solo escucho el murmullo de tu ausencia, con tu voz se fueron mis miedos y mis tristezas, se fue el letargo al que me condeno tu amor, se fueron los fantasmas que rondaban en mis noches de tortura, se fue el amor que por ti sentía.

La luz del día trae nuevas esperanzas a mi alma fría y cansada; Del silencio de la noche ya no queda nada; mi corazón vuelve a sentir a vibrar con las melodías del viento, ya no hay miedo ni rencores ya no queda nada del ayer y por primera vez desde mi letargo, mi alma y me mente ya no están cautivos. 

  • Autor: Isabella (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 1 de julio de 2013 a las 18:30
  • Comentario del autor sobre el poema: Espero les guste,
  • Categoría: Amor
  • Lecturas: 51
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