A TI PADRE

A ti Padre, que vives lejano
y a la vez te anhelo cercano
A ti Padre, que te vivo imaginando
y por todas partes te ando pensando.

A ti Padre, que siento tu ausencia
y lo que más quisiera, es tener tu presencia.

Año tras año me ha hecho daño
No contar contigo, para escalar cada peldaño.
Que fuerte ha sido, haber vivido
Sin ti todos estos años.

Como niña pequeña aún anhelo tus brazos
para sostenerme y dar firmes pasos.

Soy una chiquilla que espera por ti
Cuando te veía,
Cosquillas me hacías con tu nariz.

Tan corto era el tiempo que contigo pasaba,
que apenas para un beso y un abrazo alcanzaba.

En tu día especial, tenía que aparentar,
para no demostrar, que me sentía fatal.

Por ti me peguntaron miles y miles
y yo muy doliente, brindaba respuestas viles.

Hipócritamente ante la gente yo era fuerte,
que no me hacía falta, ni siquiera verte.
Pero en mis noches oscuras,
te lloraba como un torrente
y mi corazón gritos daba inútilmente.

Todos me rodean con argumentos,
intentando apoyarme, han dicho que olvide recuerdos,
Pero mi amor para ti es mas intenso,
y olvidarte...
¡Jamás! ni lo pienso.

Tu ausencia, marcó mi existencia,
y en mi adolescencia, te añore con urgencia.

Tu rechazo, logró mi fracaso,
y en mis decisiones anhelé tu regazo.

¡Cuanta falta me hizo un abrazo!,
y que me dijeras ¡Ay hija no le hagas caso!

¡Cuanta falta me hizo tu amor!
para no mantenerme llena de temor.

¡Cuanta falta me hizo tu defensa!
Sin embargo a otros, tu haces conciencia.

Aunque no estas conmigo,
has sido una fuente de motivación
aunque no estas conmigo,
sigilosamente tus pasos sigo y aprendo tu lección.

Papito Querido aún no te comprendo,
Solo se que siento por tí un amor tremendo.

Papito Querido,
yo así te digo en cada momento.

Papito Querido:
Si yo tengo un noble corazón
¿Porque recibo de ti solo el dolor?
¿Porqué si mi ilusión es sentir tu amor?
Tu simplemente me consideras un error.

Preguntas y dudas, rodean mi mente,
y no puedo ser indiferente,
Pero si un día tu pensar es consciente,
Estaré aquí con brazos abiertos siempre presente.

No te juzgo, ni te juzgaré
eres mi Padre y yo te amaré.

Inteligente y muy amoroso,
eso me cuentan y han visto mis ojos.
Que dicha tienen los tuyos cercanos,
Porque vive a su lado un gran ser humano.

Imagino que eres, todo un caballero,
Un héroe perfecto, en el justo momento.

Atento y amable,
prudente y respetable,
Dulce compañero que hace la vida deseable.

Hablar de ti es incansable,
porque siempre serás mi amor entrañable.

A ti Padre, deseo poder verte otra vez,
A ti Padre yo te amo y eternamente te amaré.