Sirviente del sosiego

para hacerte esceptica de mis olvidos

no me bastan las palabras infames en mi boca

ni la altivez del tiempo , ni la presunción de las calumnias

que aquejan sirvientes del sosiego en que te tengo,

no basta permanecer en pie sobre las fronteras

ni relucir de la ira los silencios, ambos

el que me invita impaciente a la aflicción

y el que atiende la pesadumbre en los rincones.

 

no me bastan las sonrisas simuladas en la misericordia,

ni escalar secouyas para respirar otro aire

ni siquiera sepultar las hojas que dejaste en el camino

si caminar no me aleja de la herida en que me tienes

si soslayar de nuevo mis errores no me hace impune

y vacila mi alma entre tropiezos a caer yerta bajo tu mirada

no basta postergar mi vida entre las multitudes

no basta con tenerte y no tener nada...