Ese amigo

Blas Roa

Ejemplar mi buen amigo

que habita en el vientre de la soledad

allá abajo entre la maleza

que vio parir al sol sus rayos.

 

Y despertó cual nube rosada

como las nubes del amanecer,

devorando a tientas la mañana

que no era mas que su primer día.

 

Pero trajo consigo un amuleto frío

lo que en mi tierra llaman pasado

entre sus pestañas lo lleva calado

entre sus vísceras le tiembla la voz.

 

A ese ejemplar amigo

le escucho los mas tristes consejos

desde morir templado y sonriente

a caminar desnudo entre la ortiga.

 

Entonces la lluvia lo lleva de vuelta

a un comejen de noticias arrugadas

y como ya casi nada le duele

llora lo necesario para morir de lágrima.

 

En su espalda el dolor es fatuo

lleva plomos en cada talón

pero como sonreír es siempre bonito

con el cielo se limpia la frente.

 

Lo libera un susto ciego

y tan mudo como la voz del tiempo

su barba que es edad y argumento

ya está larga y nacarada.

 

Por fin muere ese buen amigo

el mío, el tuyo, el de nadie

que cuando la noche cae cobarde

revive al sol mi celestino.

 

Blas Roa

 

 

Ver métrica de este poema
  • Autor: Blas Roa (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 24 de junio de 2013 a las 01:17
  • Categoría: Surrealista
  • Lecturas: 125
  • Usuarios favoritos de este poema: JhonDarwin
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Comentarios +

Comentarios1

  • mario mena mena

    Poema inteligente que no le da todo servido al lector, sino que lo reta, lo provoca a resolver el asertijo, leyendo y releyendo.
    No se da por hecho, no es cualquier cosa que se reviste de figuras literarias, sino una cualidad humana que otra vez - como recurso de poeta - se humaniza en las letras, en sus proceso de descripción.
    Pero bueno, el termina y se logra cerrar con el mismo reto del inicio: ¿quién es entonces el amigo? Confieso que he probado opciones, y me quedé con una: El recuerdo.
    Si acerté o no, la verdad no estoy seguro. Otra virtud del poema, que le reta a uno al juego.



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