El Muelle

Fabrizio Gnecco

El polvo se impregna en mis párpados

En esas calles melancólicas

En esos suelos plagados de historias

Aquellos encuentros que marcaron

Experiencias que jamás olvidaré

 

El puerto y el barco que está próximo a zarpar

Y el muelle que me recuerda a las despedidas

Nunca más volveré a mi pasado

Y mi futuro es incierto

No dejo de hacerme preguntas

Hasta las más absurdas

Siento una leve sensación de nerviosismo

Y me despido desde lo más profundo

Una especie de ceremonia simbólica

De lo que alguna vez tuvo significado

 

Observo aquellos cerros que no se olvidan

Ese atardecer de un cierto color anaranjado

Esos cafés que me tomaba en la terraza

Cada tarde, los saboreaba y era un deleite

Esos saludos en las mañanas cuando me levantaba

En momentos en los que salía de mi casa

A veces sin rumbo fijo

De una casa ubicada en las alturas

En lo alto de todo, con imponentes ventanales

Los perros de las calles a los que tantas veces acaricié

Los observaba desde mi residencia

Ese señor que dormía debajo de una banca

Un pobre hombre que lo había perdido todo

Con el que conversaba sobre la falta de humanidad

Hombre sabio, pero golpeado por las circunstancias de la vida

 

Las piedras que tomaba con mis manos

Verdaderos pedazos de piedras

En aquel muelle sentado

A veces con la mirada cabizbaja

Eran piedras que las seleccionaba

Debían ser de un tipo específico

Y las lanzaba, rumbo al mar

Por un segundo recordé

De que cerraba este capítulo de mi vida

Y ya nada volvería a ser como fue

Entonces comprendí

 

Soy como aquellos nómades

Aquellos que no pueden estar en un mismo sitio

Vuelo por los aires y me pierdo en las alturas

Mi mente divaga sin dirección alguna

Y esos sueños que aparecen de la nada

Un futuro incierto

Reflexiono, y vuelvo a mi realidad

 

El barco se apronta a partir

Un señor me llama

Y me dirijo rumbo a la entrada

Personas que se acomodan en sus camarotes

Me recuesto y medito

Sobre lo que me espera

El mar lo siento rugir con fuerza

El viento se impone

Y me voy sin rumbo alguno

Como quien deja todo su pasado

Para nunca más regresar

 

Algún lugar me recibirá con los brazos abiertos

Estoy ansioso por conocer mi nuevo hábitat 

Un puerto que me reciba

Personas que caminen sonrientes

Caballeros leyendo periódicos en las plazas

Y los aromas de mi nueva localidad

De mi nuevo destino

Un nuevo comienzo

Comerciantes que se instalarán en los puertos

Y el ambiente de ese lugar

De seguro me absorberá 

Y seré uno más de aquellos

De esta misteriosa ciudad

  • Autor: Fabrizio (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 20 de junio de 2013 a las 01:29
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 141
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos


Comentarios2



Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.