Sin dejar de ser

nervys

Tras cerrar la puerta-
Las ropas fueron quedando esparcidas
Pieza a pieza.
Eran más que hilos tejidos lo que iba dejando
Iba dejando miedos- prejuicios- ansiedades…
Atrás quedaba el olvido- el resentimiento- la falta de confianza
La rabia- la intriga- la tristeza- la fe falsa.
El cielo iba cambiando de color.
Era la entrega-
La entrega despojada de dolor.
También se había despojado del recuerdo
De la risa de él
De su dulzura y de todo lo vivido-
Quería encontrarse con un Él- desconocido
Nuevo y diferente pero al fin su marido
En fin ella era otra- nueva- libre- sin pesos- sin abrigos…
Corrió a inventar con todos sus deseos
Dejó que el viento enalteciera sus latidos
Que las caricias pintaran nuevos surcos
Que aquel sudor oliera a nuevos higos 
Se entregó toda sin cintas y sin lazos
Quedó extasiada sobre el lecho divino
Donde un día había comenzado
Aquel hoy- borrado camino
Era feliz
Y sonreía- sonreían los dos 
Día divino
El no sabía que era lo que pasaba
Más recordó
Aquel feliz inicio
Ella se reinventaba nuevamente
Se matizaba con sus propios dones
Su sonreír era el mejor triunfo
Su libertad sentía fiel- aunque unos brazos…
Los mismos de todos esos años
La abrazaban con la fuerza y el cariño
Que habían mostrado desde aquel principio.
Ella quedose allí- durmió tranquila
Al día siguiente recogió las ropas

Y el día comenzó como el de antier
Más ya no era la misma
Ahora era otra. 
Otra aún más feliz
Y el era el mismo.



  • Autor: Nervys (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 18 de junio de 2013 a las 10:30
  • Categoría: Amor
  • Lecturas: 65
  • Usuario favorito de este poema: Cock.
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