Pasan y pasan desabridos los días,
no tiene cordura el viento,ni el tiempo, ni el silencio,
corren impúdicos ataques de recuerdos
que deshojan el árbol de la calma.
Desazón de vida en el espejo,
no hay cura para un mal inexistente,
para presión de pensamientos inmortales
que enmudecen la razón.
Presuntuosa locura, absurda y absoluta,
definición de desvarío encontrada
en el diccionario de mis mañanas,
posada en lo tenue de cada una de mis almohadas.
Vehemencia provocada por el ridículo silencio,
por la breve luz de alto
que se posa ante un cuerpo inerte,
ante un corazón sin sangre.
Desenlaces perfectos que nunca se cumplen,
advertencias, de la vida,
que dentro de mi se pudren,
ojos rojos, miradas frías, piernas cerradas y las mentes vacías...
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Autor:
Alejandro Ramírez (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 2 de diciembre de 2009 a las 22:03
- Comentario del autor sobre el poema: Estaba un poco aburrido, creo que me estoy volviendo loco... jajaja.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 4390
Offline)
Comentarios3
los poetas son, o somos unos locos, pero esa locura nos hace escribir y ver lo que muchos no ven ni sienten asi es que no te sorprenda amigo jajajajaja
Un abrazo desde Perú
Te diría que sigas loco, porque te salen buenísimos.
Besos
Gracias mi querida Su, de todos modos yo creo que mi locura es irremediable, jajaja.
Un abrazo.
Esta locura está llena de grandes conquistas que florecen en tu rebeldía hermosa y perspicaz
Encantadora locura
tiene faroles que me alumbran
será que tienes un telescopio Ale
caricias en locura
Sorgalim
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