inocente criatura vino a aterrizar
a un mundo egoísta lleno de maldad
que entre cadenas y suspiros la supieron orillar
a su juicio final, llamada la soledad.
fue un capullo verde, incrédulo por madurar
perdiendo el sentimiento, abrazada de la soledad
nunca quiso nada que la hiciera olvidar
solo quiso ver a su madre y que le dijera la verdad.
la pequeña niña sola tubo que enfrentar
a sus traumas, a sus miedos, a su propia realidad
un día desesperada de tanto llorar
pidió a dios con gran apuro que mandara una señal.
la flor fue inocente, plagia de la inmensidad
destino insuficiente atado a la soledad,
crucificada entre tanta gente sin pensar
fue llevada al calabozo obligada a callar.
fue recibida por familias malas y egoístas
que la niña creció en las mismas condiciones
prostitutas, callejeras, periodistas,
personas malas con los peores intenciones.
un día pensó en ser buena
cumplir sus obligaciones y estudiar
pero es obvio que la gente nunca sabe valorar
el corazón inocente de una persona ajena.
tan solo 5 veces piso el orfanato
que lo consideraba su castillo, su pobre virreinato
dueña de todo lo que hacia y pensaba
dueña de los cuadros que creaba.
la flor mas dulce transformada por el mal
entre violaciones y maltratos sufridos por su madre
por aquella madre que nunca supo remediar
su reproche por haberle negado a su padre.
Offline)
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.