CAPITULO 17: ASI QUE CADA UNO ELIGE LO QUE QUIERE CAMBIAR

CAPITULO 17: ASI QUE CADA UNO ELIGE LO QUE QUIERE CAMBIAR

 

En algunos diálogos me han dicho que tenemos la capacidad, pocas veces apreciada, de decidir que tan felices podemos ser...  Que la felicidad es un concepto relativo que se alberga en las pequeñas cosas simples de la vida... no en los grandes bienestares ni en las enormes expectativas, sino en las pequeñas fracciones de tiempo cuando se puede sonreir a la vida por la belleza que existe en la sencillez, por la calidez que se da o se recibe en ese flujo intermitente con los seres con los que coexistimos, y en el gozo por la maravilla de la creación en todas sus manifestaciones posibles, las cuales son el idioma en que Dios se expresa durante todo el tiempo; que basta echar un ojo a la Naturaleza simplísima y absolutamente grandiosa espectacular en sus formas más primitivas y conmovedoramente impactantes en cada cosa, en el orden perfecto, la armonía, el equilibrio, la forma, el color, la composición...todo.

Y también: - La felicidad es un camino en el cual se puede ir eligiendo y disfrutando de cosas simples; donde se puede sumar o restar actitudes de acuerdo a nuestros valores; es un trayecto donde el intercambio energético se hace posible entre los seres vivos y puede potenciar lo que se está viviendo en ese momento. Ser FELIZ no es solo un derecho.... es una obligación porque venimos al mundo para disfrutarlo y no para sufrirlo.

 Y es totalmente cierto lo que me dicen. Que, sí, ¡es una obligación! La única dificultad es despertar del letargo en que mucha veces vivimos.
También nos prometemos y nos proponemos atropellar a la infelicidad y arrancamos con todas nuestras energías para lograrlo, pero, lamentablemente, a veces perdemos de vista el objetivo y nos dejamos llevar por el pesimismo frente al infortunio.

Está bueno que alguien nos recuerde de tanto en tanto que la dicha puede estar escondida en un rincón.

¡Cuántas verdades se van acomodando por sí mismas entre las personas que empiezan a comprender de cómo funciona el Universo! Y uno se va dando cuenta, frente a la grandeza de todos estos espíritus asociados que no todo está perdido... Que hay muchos soñadores y pensadores que empiezan a participar en el Gran Torneo Cósmico en donde compiten el equipo que representa a la Ignorancia contra el de la Sabiduría.   

Cada uno de nosotros se autolimita como quiere... Ya somos grandecitos (no por edad, ya que somos todos jóvenes adolescentes) en cuanto a sabidurías, así que podemos tomar nuestras propias decisiones, según lo que creamos más convenientes para nosotros. Eso es indiscutible e irrebatible. Y absolutamente respetable. Los hechos que me provocan felicidad no me pueden abandonar en mis reflexiones. Van de la mano, sí o sí.

Me da mucho placer que me digan que este "loco meteorito pasajero cruzando el hiperespacio interestelar" haya influido en algo de sus felicidades, aunque sea por un breve tiempo. Todos tenemos esa virtud en potencia y todos tenemos esa misión para aprender y enseñar. Demás está decir que el sentimiento es recíproco en cuanto a los quereres y los buenos deseos de todos aquellos que pasan alegrando mi vida...!

Uno que anda deambulando como un fantasma, por ahí, en comentarios, diálogos e intercambios de reflexiones, se va dando cuenta que, cada uno, cambia lo que quiere cambiar. Todos tenemos la capacidad de distinguir en qué está fallando y en cómo corregirlo.

Todo el mundo sabe que fumar, alcoholizarse, drogarse, ser violento, envidioso, chismosos y todas esas cosas nos hacen mal física o psíquicamente. Estos hechos causan efectos en forma directa sobre la posibilidad de sentirnos bien. Y cada uno de nosotros sentirá cuándo es el momento oportuno para corregir el propio sufrimiento.

¿Puedo ser feliz con el dolor en el dedo por darme un martillazo, a propósito? No lo creo. Entonces, si se lo puede evitar, ¿para qué convivir con un cáncer, o con la posibilidad de una represalia por un chisme, o con la cárcel por violento? Esto no pretende ser un reformatorio de los vicios y miserias humanas, solo apenas una descripción del proceso por lo que cada uno de nosotros pasamos en el duro tránsito hacia un despertar espiritual.

CADA UNO ELIGE LO QUE QUIERE CAMBIAR

En dónde será que posas tu mirada?
En mis ojos o solo en mi entereza?
Será que en tus ansias anheladas
te fijas si en mi mente tengo grandeza?

Solo observa para tus adentros
en la magia del Cosmos que te muestra
a la Razón y a los Sentimientos,
a lo Bueno, a lo Malo y a esas cosas nuestras.

Y en ese lugar tienes la gran opción
de elegir cómo ha de ser tu vida,
dependiendo de cuál será la selección,
si ser feliz o de una tristeza indefinida...

Cada uno elige cambiar,
o no, si así lo prefiere,
pero si al menos lo intenta lograr
quizás, así, alcance lo que quiere.

Tú solo debes intentar,
para ser feliz, si encaras el tema,
a tu esencia, a tu alma, observar
y empezar a resolver los dilemas.

Y empezar, paso a paso, a cambiar
cada uno de aquellos problemas,
los que sientes que te van a causar
tus desgracias y penurias extremas.

Y en todo lo que puedas soñar
para ser feliz y vivir emociones
dentro tuyo lo debes buscar
ya que esto no está dentro de tus religiones.

 

 Algunos dicen que la experiencia es la mejor maestra; y otros replican que si fuera así, no habrían resfriados... Sin ánimo de entrar en polémicas, los hechos que acontecen en nuestras vidas, buenos o malos, nos pueden servir de parámetros para saber desenvolvernos en el futuro. ¡ Podemos reciclar hasta las situaciones extremas!  De éstas, podemos rescatar mucha información valiosa que nos servirá para saber cómo proceder o qué esperar de las personas involucradas.

¡¿Cuántos de nosotros estamos buscando cambiar nuestras vidas de rutinarios cautiverios por las azarosas libertades que soñamos?!

Va siendo hora que nos presenten a Él, al Universo y a todos sus acontecimientos. Ambos nos pertenecemos de una u otra manera. Y se nos presenta con las únicas dos alternativas: Aceptarlo o no. Mientras no lo aceptemos, él será nuestro dueño y estaremos sujetos a sus leyes y caprichos, nuestras desgracias serán producto de la "mala suerte" y nuestras mentes girarán en torno al daño que pueden hacernos la envidia, los chismes, la violencia, las "malas ondas" y el accionar de los que consideramos nuestros enemigos. En el cambiante devenir de los tiempos solo sobreviviremos si somos fuertes y capaces.
En cambio, si lo aceptamos, será nuestro. Formaremos con Él una unidad y por causas naturales la Sabiduría será el cordón umbilical que nutrirá a ambos y a todos. Ya la cuestión no será de Supervivencia, sino de Trascendencia! Las casualidades ya no lo serán más... Todo tendrá una razón y todo estará justificado. Y todo esto que parecen palabras sin sentido, explicando algo incoherente, tendrá su explicación en el momento en que esa "aceptación" se integre a nuestras lógicas y genéticas.

Hoy, 04/05/2013, partió Nicolás DG a nuevos mundos. Un joven hombrecito de 15 años de edad. ¿Cómo pueden aceptar eso su familia y sus amigos? Siempre se espera que en el orden lógico de la Biología, primero se vayan los padres, así que es inaceptable que lo haga un hijo, primero. Si pudiéramos reencontrarnos con la Aceptación, podríamos reconocer que la trascendencia de Nicolás es nuestro consuelo... Y no porque necesitemos consuelo, ya que si esa información se integra a nuestra genética, no será necesario consolarse de nada, ya que aceptaremos que él... ¡está perfecto!

UN POEMA PARA ARMAR

ES, - ESTÁ - AHORA - ¡EL - ESTARÁ - EL - Y - TODO - EL - SIEMPRE, - EN - VIVO! - UNO - SIEMPRE - Y -                   

Pero creo que hacen falta más
que unos minutos de una vida
para "entender"  lo que jamás
fue una información reconocida.

La complejidad o sencillez...
La luz o la sombra...
Lo lleno o lo vacío...
Lo profundo o lo banal...
Lo muerto o lo vivo...
  Quizás todo en el Universo
se mueva con un mismo fin...
que no se podrá volcar en versos
aunque exista una mente afín.
Quizás con una misma corriente
que nos derive hacia un común lugar...
No sé qué es lo que te parece...
... pero a la Vida, acércate... ¡a disfrutar!

Lo lamento, no me pidas más...
Para mí, esto ya es divagar...  
palabras que se me olvidan, además,
y los sentimientos... ¡que van a volar!

¿Sabes qué pasa? Uno descubre pequeñas piezas sueltas del rompecabezas de la existencia. Las encuentra por aquí, por allá... ¡pero no sabe qué hacer con ellas! Y las guarda en su memoria y en su alma, con la esperanza de, algún día, tener EL conocimiento.
Y se pasan los días... Y se pasan los meses... Y se pasan los años...
Y a veces se pierde de vista el horizonte...
Y el trabajo, la familia, la comida diaria, los impuestos, las vacaciones, la cuota del préstamo, el dolor en la espalda, el compañero que se muere, el foro y sus amigos, la enfermedad de mis peces, la dieta inconclusa, el gobierno maldito....
Y la respuesta que no llega...
Cada tanto me acuerdo que no la encuentro y sigo buscándola...

¡Y me acosa el entendimiento
y me aflora el sentimiento...
del porqué de la existencia,
de tanta religión y tanta ciencia!
Si es tan sutil esa medida
de las cosas de la Vida!
Lo fácil de lo complejo
de tan cerca, que está lejos.
Si la muerte quita el sueño,
¡pero de mi vida soy el dueño!
¿Cómo nunca entender
lo que la mente va a aprender
que nunca, siempre y ahora
son lo mismo a toda hora?
Hoy al secreto, despierto.
¡Quedo mudo, boquiabierto!
Mis amigos, qué placer!
Mi Existencia, entender!
Por eso, quiero al partir
mi secreto compartir:
El que escribe, lo afirma:
¡el Secreto está en mi firma!

¡EL TODO, EL AHORA Y EL SIEMPRE, ES, ESTÁ Y ESTARÁ, EN UNO SIEMPRE VIVO!
¡EL TODO ES EN UNO; ÉL, AHORA ESTÁ SIEMPRE; Y ÉL SIEMPRE ESTARÁ VIVO!

Eduardo Faucheux
19-12-2012

En la vida tendremos serios reveses que nos afectarán en mayor o menor medida nuestros sentimientos  y estados de ánimo. Deberemos prepararnos mentalmente para sobrevivir sobre lo peor que nos pudiera pasar; y si lo logramos, nos será menos difícil comprender que cuando algo es irreversible e irreparable, lo más saludable es acunarse en la resignación y continuar con la esperanza de lo que consideramos como los desechos que quedan de nuestras arruinadas vidas todavía tienen reservados para nosotros grandes momentos de felicidad para disfrutar.

"Cuando piense que en el mañana no hay futuro, creo que es hora de morir"  (Guillermo Alfredo Faucheux, mi padre)

 

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Eduardo Faucheux
04-05-2013