El beso de la ilusión (David Goya) Palestina

Tu primer beso fue mi salvación

cuando triste y solitario me encontraba,

fue un pedazo de cielo mi redención,

cuando torturado por la soledad estaba.

Todo fue como un sueño de mi ensueño,

cuando tus labios con su fuego los míos sellaron;

bellos labios divinos y risueños,

 que sabor de dulce miel, en los míos dejaron.

Desde el beso del momento aquel,

que sellaron mis labios con su fuego,

anhelo tus labios de dulce miel,

 no me lo niegues yo te lo ruego.

No dejes que fallezca mi esperanza, 

al borde de tu orgullo vano…,

no vez que la desilusión alcanza

a destruir el corazón humano.

Más bien alimenta con besos,

la pasión de mi noble cariño;

y que tus labios hagan milagros como esos

 que hace el divino niño.

No guardes los besos en tu boca

cuando yo los necesito para vivir,

no hagas tu corazón de roca,

 porque el mío podría morir.

de tus besos en cada uno,

 un minuto de vida tengo;

y antes que me los robe ladrón alguno,

 a rescatar mi vida de tus labios vengo.

Sálvame la vida con tus besos,

 ya que de ellos depende mi suerte;

no los tengas en tus labios presos,

 porque ellos son mi salvación o mi muerte.

Solo un minuto de vida me has dado

 y necesitó vivir en tu memoria;

porque solo un beso, de tus labios he probado,

y no quiero que pase a la historia.

Besos miles robarte quisiera

y así vivir por siempre en tu mente,

solo tú puedes lograr que no se muera

esta pasión y más bien aumente.

Eres mi musa inspiradora

y soy yo tu poeta enamorado,

no puedo dejar de pensarte ni una hora

porque tu besos me dejo ilusionado.

Y si no volviera verte

 me condenaras a un eterno martirio,

sería el principio de mi muerte,

entre las sombras de mi tétrico delirio.