Primavera y Otoño.

Carmen Vazquez



Estabas en primavera cuando yo te conocí, mi corazón latía fuerte y sabía que iba ser para toda la vida.

Yo estaba en otoño, casi amarillándose mis hojas, pero tu eras sabia nueva que corría por mis venas y las encendía de calor.

En noches estrelladas, íbamos a nuestra playa, las aguas se movían con movimientos tenues, había una que otra luz, el cielo se hacía cómplice de nuestro amor, las estrellas titilaban y tomados de la mano, veíamos como caían fugaces cumpliendo cada deseo de amor.

Yo caminaba segura a tu lado, tu mano fuerte me sostenía, tus brazos cuando abrazaban mi cuerpo eran suaves y yo sentía tu tibio calor, que me hacía temblar.

Cada beso tuyo me encendía como una llama, éramos tu y yo sintiendo el dulce sabor de los besos más bellos que me habían dado.

En las noches de verano, caminábamos de la mano, sintiendo el olor a los jásmines. Todo lo que quería era dejar este amor en manos del Creador.

Cuando te miraba veía en tus ojos negros compromiso , mucha valentía y amor, mi alma sabía que no me fallarías.

Te gustaba mi cabello y solías muy suabemente acariciar mi cabeza, y yo tus brazos fuertes.

Tu la primavera, yo el otoño, dos estaciones desiguales, pero sabíamos que nos fundiríamos uno junto a otro y que esas estaciones se juntarían como nadie lo pensó.

Ya pasaron más de veite años, hemos luchado juntos, pero no hemos logrado nuestros sueños, pasamos por muchas puebas y problemas, pero yo jamás pensé que nos fuéramos a separar, el amor en mi corazón es el mismo, más añejo, y más fuerte.

Jamás pensé que me dirías, que tenías que pensar, que te hacía falta estar solo, solo aposté a un amor eterno, que no fue perfecto lo se, a lo largo de los años, la tempestad asotó nuestras vidas sin piedad.

Hoy estoy muy triste porque ya no tendré tus abrazos, mi dulce primavera, y no quiero que el frío del invierno invada mi ser.

No tengo sueños sin ti, tu eras y serás sabia nueva que corre por mis venas, no quiero ya no tener tus manos grandes y suaves , que toman las mías chiquitas y con tanto amor.

Perdóname si a lo largo del tiempo, te hice daño, con mi caracter mexcla de caracter colérico y melácolico, perdona mis palabras hirientes, perdona si te falle , hoy que te estoy perdiendo me doy cuenta , que debí quizas adaptarme a tus gustos, y no tu a los míos, tu con olor de campo, yo con olor a cemento.

Le pido al Dios Omnipotente que me de fuerza, para proseguir mi caminar, y le pido que regreses a tiempo, porque en tus brazos yo quiero morir, mi eterno amor, porque siempre serás mi primavera y yo el otoño esperandote.

Carmen Vazquez Da Rosa.

 

 

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  • Autor: Yhsa (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 17 de mayo de 2013 a las 15:36
  • Comentario del autor sobre el poema: Para una persona especial.
  • Categoría: Amor
  • Lecturas: 177
  • Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, Viento de amor.
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Comentarios2

  • El Hombre de la Rosa

    Cuando las letras encandilan las palabras, el verso se inflama con la hermosura encadenada en tu prosa literaria de amor amiga Yhsa
    Abrazos españoles de amistad
    Críspulo Cortés Cortés

  • Viento de amor



    Es un placer leer tu linda inspiración de amor. Recibe un cálido saludo y feliz día por ser tu cumpleaños.

    Con afecto

    Mallito



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