El paso...

Viajas al espacio desde tu lugar

Y sientes despacio todo al caminar.

No corras, no te apresures

Pero no dejes que la desgana te ayude.

¡Cierra los ojos! y permítete mirar con el alma

Tapa tus oidos y escucha con tu mente

Quema tu piel y siente con el corazón.

No ames, despréndete

No odies, aférrate.

Si en el camino al espacio alguien te mira, devuélvele la mirada

Siempre cuidando de no caer por altivo y de no surgir por humillado.

Y si alguien te habla, no lo oigas. Escúchalo. pero recuerda:

Escuchar no es seguir y seguir no es perder la voluntad.

Si en el camino te caes, levántate, si te cansas, descansa

Sin embargo, no permitas que el reposo se alargu, ni que la caida sea duradera.

Escala cuando sea necesario, y desciende sólo cuando el peligro sea inminente. No escales de manera apresurada, para evitar el agotamiento y evita descender mucho, para que no sea tanto el camino perdido.

Cuando todo se torne oscuro, resguárdate, porque los lobos acechan y el frio calcina, quema... sí, quema...

Y si el espacio tiene final para ti y logras alcanzarlo, nunca olvides mirar atrás y agradecer lo aprendido... si por el contrario, descubres que los límites sólo existen en tu imaginación, igual voltea, agradece por lo que viviste y agradece también por todo lo que te espera...