Mr. Hyde

complugenia

No te puedo convencer si no me escuchas,

si ni siquiera aciertas a oír mi voz,

continúas con tus juegos de niño consentido

y  te escondes detrás de la palabra

como asustado por el rayo que viste ayer caer en el molino.

Todos las historias

sobre los prodigios en el pueblo de mi infancia,

y aquel viaje a París,

o mi primer amor,

no son para ti sino un adorno más de mi vestido.

 

Empiezo a comprender

qué fácil es construir castillos en el aire

y luego pintarlos de dorado,

desplegar cada noche un espléndido escenario

con sus farsas al completo,

donde cada pieza encaja de forma subkime

en un desfile de diálogos eternos,

interrupciones agudas

juegos concienzudos,

idas y venidas,

bebiéndonos la noche a chorros

y apurando los últimos tragos de filosofía casera.

Pero qué duro es aceptar que

el aire es sólo aire,

eso, nada más que aire.

 

Y al cabo,

te echo de menos cuando estoy contigo,

echo de menos a ése que tú no eres,

y aun así te sigo amando a ti,

incompleto y excesivo,

en tu traje desmedido de Mister Hyde.

  • Autor: Complugenia (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 25 de abril de 2013 a las 18:09
  • Comentario del autor sobre el poema: Pertenece a mi segundo poemario "¿Quién pregunta mi nombre?"
  • Categoría: Amor
  • Lecturas: 142
  • Usuario favorito de este poema: Mariia Albeldaa.
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos Novedades semanales




Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.