Había en un país desconocido
un ente en formación desesperado.
De inerte material era rodeado
el cual no sabía él que era su nido.
-¿Por qué a nada de aquí soy parecido?
¿Por qué nada se mueve ni me ha hablado?
¿Será que en el olvido fui enterrado?
¿Seré un mal, un horror bien omitido?
Sin referente alguno se encontraba,
pero eso no duró muchos segundos:
la madre, con comida, ya llegaba.
La escudriñó con un mirar profundo.
Hermoso, le dijo ella, se llamaba
y él se sintió feliz en este mundo.
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Autor:
Yadira Murta (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 25 de abril de 2013 a las 11:20
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 129
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, grabra, VOZDETRUENO, Jareth Cruz, DAVID FERNANDEZ FIS, ADOLFO CESAR MARCELLO.
Offline)
Comentarios3
Bellas metaforas para la reflexión amiga Yadira Murta
Saludos y amistad
Muchas gracias por pasarte y dejar tus gratos saludos. Vayan los míos desde Buenos Aires, poeta.
Hermosas letras para la reflexión, el amor tiene alas.
Besos
El amor tiene alas suaves y tiernas, capaces de abrazar tan fuerte.
Gracias por pasar, amigo. Besos para vos
Un encanto de paisaje y tu oema,ni que decir,maravilosas metaforas para la reflexion,un besito
¡Gracias, David! Es una alegría.
Muchos saludos 🙂
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