Carta de una mujer infiel

Mi vida se resume a tus fracasos ¿Culparte a ti? No ya deje de hacerlo me culpo a mi por dejarte ser mi vida, mi todo, un universo que jamás diseñe, universo al que me adapte siempre bajo tu sombra bajo tus creencias, tus metas, era tu historia, tu cuento de amor eterno, director, guionista, levantaste y bajaste el telón a tu antojo, pero no me malinterpretes no te culpo, ya no.

Hoy descubrí una parte de mi que ignoraba por completo, era el aliento, el sudor, la mirada, me atraía como el anzuelo al pez y caí, no estoy enamorada ni anhelo sentir su cuerpo una vez más, si querid@ te fui infiel ¿Dejarte por él? No, no es por él, es por la mujer que fui cuando estaba en su cama y gemía y pedía más, no era sexo, era libertad de ti. Quiero más.

Me convertí en una salvaje excitada capaz de sentir aun mas, capaz de alcanzar mas, una mujer que ardía de furia y se tragaba sus sueños, sueños que querían desbordarse, ¡Ho querid@! si te contara todo lo que hicimos, en la cama, en la sala, en la cocina, en una noche de simple y desahogado sexo solamente, tu orgullo moriría de celos.

Estoy desnuda ante mi oprimido, no nuevo, mi censurado yo y me encanta esta libertad que el dejarte me da, me encanta no estar atada a tus besos y tus caricias bacías, soy feliz, no traigo puesto tu vestuario hoy camino desnuda a mi felicidad.

Sé que mis palabras duelen y que poco a poco la ira te llena el cuerpo, lo se querid@ seguí tu obra al pie de la letra pero se te escapo el guion en el que me hacías sentir mujer, no es por él, no lo es, el hombre no es una bestia ni me desgarra de pasión, es solo que él no eres tu y es una ventaja que te sobrepasa así que no intentes perdonar, no intentes disculparte, ni vengas a agredirme, dejaste de ser el director de mi historia.

¿Punto seguido? No querid@ es mi punto final.