Cierro los ojos de nuevo; esto se ha convertido en locura
Diviso del piano tus blancas manos ,y entre los cerros oculto
Como un navegante del cielo te advierto…
Vuela… ¡vuela lejos…! Apartado de los hedores del mundo
Alejado de la vanidad y de la indolencia
Allá a lo lejos sobre la cuesta está lo que espero
Entre blancas nubes, azulados destellos…
Cierro los ojos y me consiento… ¡Qué linda soy!...
Como lucen mis dorados ojos con las montañas
Y mis blancas alas matizadas de negros
Y todos mis deseos adornados de flores de colores
Donde la vida es más que los sueños…
Toma mi mano cantor de los silencios…
Convierte mi pentagrama en alegría
Que suenen las teclas una vez más
Y mi estallido sea de gritos de amor
Cuando me arrodille a recibir tu mies.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, abril 17/13
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Autor:
Raquel (
Offline) - Publicado: 18 de abril de 2013 a las 14:50
- Comentario del autor sobre el poema: Nada somos sin Dios... hasta una hoja reseca lo sabe, cuando se desnuda y abandona y baja como cantando y se deja caer por la voluntad de su tiempo para abonar y permitir que la vida florezca a partir se su deshoje.
- Categoría: Espiritual
- Lecturas: 122
- Usuario favorito de este poema: El Hombre de la Rosa.
Offline)
Comentarios1
Mí sensible corazón poetico se alegra al leer tus preciados versos espirituales estimada amiga Veronica Raquel
Saludos afectuosos de amistad
Críspulo
Amigo, què bello saber que te gusta lo que escribo, todo es muy sencillo pero lo hago con mucho amor, estoy tocada en èstos dìas y bueno escribo porque necesito desahogar el alma. Un abrazo, gracias por estar.
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