Confesionario

¿Que importa una gota de mas
una de menos, en el oceano?
¿Que importa si cada palabra
está tatuada en mi pecho
si a cada una
va encadenada mi persona?
Poco importa, en mi humilde opinión,
confesarte a diarío
o convertir el zenit de tu horario
en una fabulosa y grata lección;
Recitar de memoría
cada oración
como por cada cuenta de rosario,
por cada dolor del corazón.
A estas alturas,
de revoluciones científicas,
de publicidad explicita
de mujeres desnudas
del deseo fugaz,
poco importan las teorías de los sueños
que una suave brisa del viento
te toque la faz
romper los grilletes, la tristeza del silencio
pero sobre todo el andar;
Ya no importan el valor de nuestras pisadas
ni el sentimiento de cada vida que te mira a la cara;
Todo esta descubierto:
La fórmula secreta de la coca cola,
el valor nutritivo del agua,
que la poesía es imaginería como la alquimia
que sentir es una reacción química.
Si buscas en internet,
encontrarás cada argumento
en su casilla cada pensamiento,
la vida así no tiene fundamento.
A pesar de eso, se disfruta cada momento.
¿Y que me cuentas del tiempo?
Yo solo quería hablar de sueños,
de mi corazón que vive libre sin dueño
de cada pisada que fuy dejando
en el camino que recorrí,
de cada esfuerzo,
de cada sentimiento que me impulsa a seguir;
De cada lucha que queda por librar
y de todo el amor que queda por crear.
No hay nada
que queda por decir;
Lo único que de verdad importa, es vivir