Soy la luz que muere en el interior de las ventanillas de las cárceles.
Amanezco con el aliento de la esperanza de los que están presos.
Aquí huele a pecado y a arrepentimiento.
También a crueldad y a hostigamiento.
Alumbro rostros cortados
y ojos de brillos opacados.
También dedos flacos y amarillentos,
debilitados por la droga y el tormento...
Soy el fósforo que se suicida
para prender un cáncer.
El momento efusivo de un encendedor.
La sonrisa brillantemente anaranjada.
Que prendió un porro antes de una carcajada.
Soy la linterna luminosa que traiciona al guardia,
que advierte a su aparición que cese el movimiento.
Soy la luz tenue que alumbra el sufrimiento.
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Autor:
Blankimonki (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 2 de abril de 2013 a las 15:45
- Comentario del autor sobre el poema: Este poema es en realidad un experimento. Quise darle sentimientos y características inhumanas a la luz dentro de las cárceles. Funge de observadora y describe lo que alumbra. Al leer estos versos debes ponerte en la piel de esa ficticia primera persona narrativa. De eso se trata.
- Categoría: Surrealista
- Lecturas: 114
- Usuario favorito de este poema: Mar (Bar Literario).
Offline)
Comentarios1
*_* te quedó realmente bien, incluso la imagen es la adecuada^^
Nada que añadir, un abrazo!
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