Despertando esta la mañana
Y entre murmullos de fuente
De la plaza de Triana,
El sol salió de repente.
Se abren rejas y ventanas,
La niña sale al balcón,
Con cantos e hilo de plata,
Para bordar el mantón.
Azahar de naranjo y palmas
Olor de incienso y romero
Cuando pase la esperanza
Yo me quitare el sombrero
Ya se escuchan los clarines
Saeta de canto y llanto
Todos piden a la virgen
Poderle besar su manto
Comentarios1
Una hermosa y bella genialidad tu poema espiritual estimado poeta y amigo Francisco
Saludos de amistad desde Torrelavega
Gracias amigo Crispulo aqui en Sevilla aunque tierra de calor de primavera como me imagino en toda España esta lloviendo,
pocas son las cofradias que se han atrevido a salir
desde Sevilla un fuerte abrazo
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