La luna taciturna

La luna melancólica, exquisita, taciturna... te sonrió mientras una docena de lluvias de estrellas explotando intensamente frente tuyo regabando tus adorados girasoles, ya nadie mira a la luna como vos lo haces Princesa de la Luna, la Luna... Tu reino, ya no es de nadie, es solo tuya y de nadie mas. Sólo es tu pequeño y gran mundo donde se encuentra tu castillo forjado de cristal hecho por tus metas, sueños y tu dulce imaginación, esperando ahí tu regreso, tu partir, tu llegada donde te espera ahí tu corona de oro, tu collar de plata y perlas exóticas, pero sobre todo tu corazón de diamante. Es ahí donde entra tu Luna... te mira, te observa, se enamora, te protege desde el infinito con su sombra y con sus luces blancas y azules, se impone ante vos con su grandeza .. Pasa la madrugada y el grito suave de la noche apresura el llamado de tu ser, Júpiter te admira, te cela por tu grandeza  por tu gran belleza, los anillos de Saturno te rodeaban, mientras tanto Plutón se asomaba desde lo mas lejano por el brillo llamativo de tu alma y causando noticia en Marte enloqueciendo a sus ciudadanos, causando comparsas y fiestas, mientras Mercurio y Venus parlotean agregando detalles a tu divinidad y el Sol curioso comienza a asomarse egoísta por tu gran brillo y tu calor que das, pobre Sol ahora eras vos el centro del Universo... Los cosmos de los planetas y las vías lácteas lejanas provocaban destellos en todas las galaxias no podían creer que se encontraban con tu cuerpo divino tallado por Miguel Ángel o por un ser Mítico, tan así que los Dioses se asomaban para ver este ser único un ser lleno de brillo un ser que se devora el universo entero. Tanta inspiración por los ocasos ocurridos tu triste poeta miro lo sucedido como lo habitual y se dijo: -No hagas de esta noche pasajera- porque lo que miraba era impactante, esos hechos, esos magníficos hechos, no podía reaccionar, no podía salir de su coma, no podía volver en si, era algo que rompía toda estructura creada, algo suave y divino... Quedando atónito ya que la imaginación era chica a lado de ese ser tan hermoso y tan hipnotizante se sentía una mancha en el mundo, se sentía triste porque no podría llegar a estar alado de ese ser, pero... Es donde ahí el soñó una ves mas, deseando poder verte un segundo mas Princesa de la Luna, un minuto mas tan solo eso y rezando a todas las religiones para poder verte una hora mas ya que era bastante y el daría su vida por un día mas alado de algo sublime y escandaloso, ya que eso seria perfecto. Es porque cuando un poeta se enamora el mundo se enamora con el sonríe con el, vuela por los cielos con sus sueños con sus liras, con esa cabeza e imaginación única, porque da todo su potencial y todos sus sueños para poder hacer feliz a los seres que tiene alado suyo, viendo todos esos sucesos pasando por la cabeza del poeta refugiado, causando revoluciones en su cuerpo provocando un cegamiento en su mente a un tope a su imaginación, sintiendo sentimientos nunca sentidos, una inspiración sana,  porque su sonrisa de la Princesa de la Luna... Es una potencia encantadora, torrente de esperanza ese pequeño gesto que coloreaba los días de este ser derrotado, sus madrugadas y su dulce despertar a las mañanas.