Si es por nosotros, oh, mi dulce amiga
No te muestres, te ruego, apenada
Si por mí solo, en cambio, enemiga
Pasa la mano por mi frente afiebrada
Busca en mi mano la tierra exaltada
Que da la vida y que tu aliento quita
Busca en mi boca la palabra helada
Busca en mi pecho el alma que se agita
Muros, fuentes, tierras he pasado
Todo por mí, y no por mí a lo mismo
Yugos, ladrillos, cargas he llevado
Con pesos y armas me lancé al abismo.
Yunque y martillo en mí golpean, tenaces
Busca mi alma la materna cura
Que tantos otros han rehusado, audaces
Persígueme, arráncame la vida
Intenta verme como otros han visto
Mátame, destrózame la mira
Pero no hagas conmigo un sacrificio
Aquello que tú buscas no es la vida
El frío que carcome lo fiel
Busca más bien la frágil armonía
Paraíso, Purgatorio, Infierno y miel
Fidelidad, amor, honor, deber
Palabras sueltas que encontrar debemos
Fuentes de un sueño son, en que bebemos
¿O es más bien mentira que deber?
Aquello que se ve, que no se toca
Eso es la muerte, eso es el no volver
La muerte fiel, que en nada se equivoca
La muerte pura, que jurará volver
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Autor:
saverio (
Offline) - Publicado: 9 de marzo de 2013 a las 05:29
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 185
- Usuario favorito de este poema: El Hombre de la Rosa.
Offline)
Comentarios1
Cuando las manos de un poeta escribe un poema tan especialmente bello, el sentir del Bardo que lo lee se envuelve con la armonia de sus estrofas estimado amigo Saverio
Saludos de amistad y afecto
Críspulo Cortés
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