UNA LÁGRIMA

Lean

Yo, te adoré con el delirio
con que adoran los ángeles a Dios;
eras, el pudoroso lirio
que en los jardines del Edén brotó.

 

Eras la estrella que radió en Oriente,
iluminando mi cielo con su luz;
eras divina cual de Dios la frente;
eras la virgen de mis sueños, tú.

 

Eras la flor que en mi fatal camino,
escondida entre abrojos encontré,
y el néctar de su cáliz purpurino,
delirante de amor, loco apuré.

 

Eras de mi alma la sublime esencia;
me fascinaste como al Inca el sol;
eras tú de mi amor santa creencia;
eras, en fin, mujer, mi salvación.

 

Bajo prisma brillante de colores
me hiciste el universo contemplar,
y a tu lado soñé de luz y flores
en Edén transparente de cristal.

 

En éxtasis de amor, loco de celos,
con tu imagen soñando me embriagué:
y linda cual reina de los cielos,
con los ojos del alma te miré.

 

¿No recuerdas, mujer, cuando de hinojos
yo juntaba mi frente con tu frente,
tomando un beso de tus labios rojos,
y la luna miré, como en la fuente,
reproducirse en tus divinos ojos?

 

¿No recuerdas, mujer, cuando extasiada
al penetrar de amor en el sagrario,
languideció tu angélical mirada? . . .
tú eras una flor, flor perfumada;
yo derramé la vida en tu nectario.

 

¡Mas todo es ilusión! ¡Todo se agota!
Nace la espina con flor; ¿qué quieres?
de ponzoña letal cayó una gota
y el cáliz amargo
 de los placeres.

 

Los gratos sueños que la amante embriagan
fantasmas son que al despertar se alejan;
y si un instante al corazón halagan,
eterna herida al c
orazón le dejan.

 

Tal es del hombre la terrible historia;
tal de mentira su fugaz ventura:
tras un instante de mundana gloria
amarga hiel el corazón apura.

 

Por eso al fin sin esperanza, triste,
murió mi corazón con su delirio;
y al expirar, mujer, tú le pusiste
la punzante corona del martirio.

 

Y seco yace en lecho funerario
el pobre corazón que hiciste trizas;
tu amor le puso el tétrico sudario,
y un altar te leva
ntan sus cenizas.

 

Tras de la dicha que veló el misterio,
siguió cual sombra el torcedor maldito,
trocando el cielo en triste cementerio. . .
confórmate, mujer. . . ¡estaba escrito!

  • Autor: Lean (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 19 de noviembre de 2009 a las 01:04
  • Comentario del autor sobre el poema: Siempre parece estar escrito, te deseo lo mejor, como siempre ha sido...
  • Categoría: Amor
  • Lecturas: 103
  • Usuario favorito de este poema: María B Núñez.
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Comentarios4

  • el don juan di marco

    bueno lean soy nuevo en esto y estoy viendo poemas llegue al tuyo que se titula la lagrima y la verdad quede anonadado me gusto mucho y queria felicitarte por tu forma de escribir , tu manera de expresarte me hizo recordar mucho a mi escritor favorito pablo neruda asi que creo q no me queda mas para decirte tenes un don y me alegra poder leerlo
    saludos
    el don juna di marco

  • María B Núñez

    Aquí las palabras sobran...EXCELENTE.
    Un abrazo.

  • Jorge C. I.

    Amigo, esta es una historia que desgraciadamente se repite una y otra vez, pero tu lo expresas de una gran manera.

  • luna de hielo

    Como lo siento amigo, que algo que parecia tan bello, haya tenido tan cruel deselence.

    PERO TE FELICITO POR LO HERMOSO DE TU POEMA, POR LA PASIÒN QUE HAS PUESTO EN SU ESCRITURA.

    SALUDOS Y HAS SIDO UN PLACER LEERTE.
    UN ABRAZO



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