Dedicada. / Sábado, 30 de octubre de 2010.

Solo en cuestiones de segundos,

una palabra me viene a la mente,

muy insegura y precisa a la vez,

como si fuera una crítica indirecta,

pero justa para el momento,

apropiado bajo el humor,

la inseguridad me consumía,

pero me atreví a hacerle le pregunta,

en el proceso evolutivo,

en la creación de la misma,

solo parecía fácil hacerla,

mientras la hacía era distinto,

fuera de la lógica estable,

y los ejemplos de vistosos amable u orgulloso,

no me daban mi completa razón de ser,

así que me deje llevar,

por la ironía y el tal eslogan,

entre lo dividido por su clase,

por expresión ingenua,

la fina línea que atravesé,

en ese instante fue corta,

desdoblándome de lo poco,

entre mucho que se venía dando,

una conversación totalmente  diferente a otra,

y parece que en su mayoría a veces,

no es inusual parecerse al otro,

la burla parece fetiche,

el peor mordaz por el idioma,

se le suelen comparar de uno a dos,

pero ninguno se utiliza más que de ambos,

preparando la oportunidad,

la caída fue inesperada,

sin más dirijo hacia mi espaldas,

y llego a concluir valió la pena,

en pocas palabras describió nada,

hipotéticamente hablando su sonrisa,

no es previamente una prueba de lo que esperaba,

al pasar de tiempo solo silencio quería,

y ya que la tengo no tengo más que verdad,

empleando una picada línea extensa de valor,

para conseguir lo que acortaba con el tiempo mismo,

y a la final conseguí fue lo último del papelón,

alto y bajo eso fue lo que quedo.