Mexicanacos, mocos y pisto. (Así hablámos).

Un chompira, de lenocinio a lenocinio. Cargando sus
tiliches para sacar la papa. Loquiando con las fundas,
la retrospección no es condescendiente. Me ha caído el
chahuistle, me he caído de la redila, y de rajado me
han tachado. El mai pide su sábana y doña mari
encarcela el mono. Por ahí me andan zanqueando, con
fierro, escuadras y leños. No más no muebles, que
tengo con queso las papas. La soda los ataranta y la
ganjah los tranquiliza. Al tiro que en esta jungla, ya
sábanas que cobijas.

El vato me pide las tres, no seas gacho carnal, es
el último que me queda. No soy ogete y armámos la
tregua. En caliente sale la raza y se lanzan por
unas muertas. Con cincho te hincho y de volada se
arma la fiesta, nomás que no se alucinen, que la
campal se infiltre en la siesta.

De paso les dejo un camote, se sientan en el petate,
ya estuvo dijo la teibolera, y al cantón como barney
se llega.

BL.