La Anorexia y yo...

Ginette Moroni

Siempre hay un punto de partida, la falta de amor, problemas familiares, capricho, abuso, costumbre, habito, moda, miedo, dieta, respeto, problemas, problemas y mas problemas! Cualquiera de todos estos es valido, hasta me atrevo a decir que todos juntos.

Es justo en ese momento, en el que pasas frente a un espejo, y el te condena a cadena perpetua! Ya no tenes salida, ya estas entre las cuatro paredes donde vas a pasar el resto de tu vida, es ahí, donde el miedo aparece y buscas un abogado defensor: “LA COMIDA”… No, no pretende ayudarte, cada día te encierra mas, ya no hay salida!

Y la vida va pasando, los sueños se te van olvidando, asi como los amigos que tenias y la familia que te acompañaba, ya ni los queres recordar, son un estorbo en esto que llamo “vida”…

Muchos números para recordar, un cuaderno para llevar siempre, y lo mas importante: Los cigarrillos, esos confidentes que no te abandonan y llenan el estomago!

Desde cuando me convertí en esto, una obsesionada, donde una tabla nutricional vale mas que cualquier cosa? No lo se…

Ya no se quien soy, y no quiero recordar lo que fui.

Me siento sola, ya no tengo a nadie, solo esta enfermedad, la que me va a acompañar de por vida, y por desgracia nunca me va a abandonar.

Cuanto he mentido por estar mas flaca, cuanto he lastimado a personas que queria, cuantas cosas he hecho, tanta comida tirada que nunca comí, cuanto comí y vomite…

Cuanto miedo de volver a sufrir… y cuanto sufro a diario sabiendo que vas a estar siempre! Miedo a todo, a un plato de comida, a una fecha, a el verano, a la ropa, a un espejo, a la vida…

No puedo salir, me miento a diario diciéndome que ya abrí la puerta de esta cárcel y que estoy afuera! Pero no me lo estoy creyendo, ni siquiera yo lo hago; ya no se cual es mi imagen, no sé si lo que veo al espejo es verdadero.

Me está matando esta maldita obsesión… Creí en vos, creí en tus famosas dietas para adelgazar, en las mentiras, creí… pero nunca me dijiste que consecuencias tenía todo esto…

Frio, siento frio, hambre, soledad, miedo… 

                                                                           Ginette Moroni

Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos Novedades semanales


Comentarios3

  • Yadira Murta

    Es un gran paso haber reconocido el problema. Y también aceptar que la imagen que ves de ti misma no es la real. Ahora la balanza tendrá que ser para lograr un peso saludable, veas lo que veas en el espejo. Para esto se necesita ayuda médica. Recuerda que en toda recuperación hay altibajos, que esto no te desanime.
    ¡Fuerza y que tengas salud!

  • monique ele

    existen dolores que no lo curan ni el hambre ni la comida...

    abrazo

  • Coty

    Imagino que desde tu experiencia todo lo que relatas es absolutamente real. Sólo hay algo en tu escrito que no comparto, y es el hecho de que estés sola. Nadie está absolutamente solo a menos que quiera estarlo deliberadamente. Abrete al mundo, exprésate y seguro encontrarás más amigos de los que te imaginas. Tu vida es hermosa, te sientes desnuda ahora, pero aprovecha para vestirte de nuevo. Te envío un abrazote y este poema de Mario Benedetti que es como un himno que invita a despojarse de corazas para dejar ver el corazón.

    Corazón coraza

    Porque te tengo y no
    porque te pienso
    porque la noche está de ojos abiertos
    porque la noche pasa y digo amor
    porque has venido a recoger tu imagen
    y eres mejor que todas tus imágenes
    porque eres linda desde el pie hasta el alma
    porque eres buena desde el alma a mí
    porque te escondes dulce en el orgullo
    pequeña y dulce
    corazón coraza

    porque eres mía
    porque no eres mía
    porque te miro y muero
    y peor que muero
    si no te miro amor
    si no te miro

    porque tú siempre existes dondequiera
    pero existes mejor donde te quiero
    porque tu boca es sangre
    y tienes frío
    tengo que amarte amor
    tengo que amarte
    aunque esta herida duela como dos
    aunque te busque y no te encuentre
    y aunque
    la noche pase y yo te tenga
    y no.



Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.