Siempre te escribiré

Kléver Eduardo Jimbo Paladines

Hoy quiero confesarte que te amo, que los días sin ti, son vacíos. Hoy quiero regalarte un abrazo, cálido y suave. Hoy quiero cantarte al oído, con voz tenue y sin prisa. Hoy quiero entregarte mi cariño, con un ramo de flores y sonrisas. Hoy quiero mandarte miles de besos, en una caja llena de sentimientos. Tantas cosas y tantos sueños, te envió desde lejos.

- Y no soy yo quien busqué el amor, solo caminaba paso a paso por las vías del regreso, y fue como un nada, y fue como un todo. No sé porque, ni sé de qué. No sé cómo ni cuándo, cada rosa tiene su espina, cada cristal puede cortar si lo rompes, y cada beso puede herir si es falso.

En ciudades extrañas a mí, donde conocía a nadie, paso los días escribiendo versos en el viento, recordando tus suaves mejillas, recordando tu delicado cabello, tu sonrisa, tus manos perfectas, las locuras y las mentiras verdaderas. Procurando plasmar en arte toda tu figura, llevando un recuerdo tenue de tus caricias, un corto momento de tus labios en los míos, y saber que entregarnos a la pasión era diferente.-

Pero hoy, justo hoy, mientras llueve en la calle, y mi mente se ciega cada vez más, quiero que sepas que lo nuestro era perfecto, que jamás debimos separarnos, que nuestra oportunidad debió ser eterna. Quiero que sepas que te extraño, quiero que sepas que todavía te amo.

Y de pronto te escribo, aunque jamás me contestes, no importa, lo que importa es que sé que lo lees, y que mis palabras tocan el delicado néctar de tus sentidos, y aunque no quieras sé que estarás pensando en mí.

- Serás feliz te lo aseguro, olvidaras a este joven poeta que te escribe, y mientras este mojado con gotas de lluvia, tú estarás en tu casa recordando nuestras locuras. Tus pies descalzos en el césped y mis manos rosando el viento con las tuyas.

Y lo mismo que hago aquí haría allá, con la diferencia que allá, estaría feliz. Por eso es un error esta distancia, es un mal que debemos soportar, y aunque tú digas que jamás me extrañas, tu corazón siempre está pensando en mí.

Así pasan los días en esta tierra, la cual desconozco por completo, me parece todo diferente, me parece todo como un juego. Un juego que no quiero jugar, que se envuelve en soledad, me quita la respiración y me obliga a olvidar.-

Pero justo hoy, mientras te confieso que te amo mucho más de lo que te amé, hoy cuando te recuerdo, solo hoy te lo diré “te amo como nunca y te extraño más que ayer y aunque jamás respondas, siempre te escribiré”.

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