No sabia que responder,
Quieto en lo regazos del silencio me quedo
Mientras en el reguardo de mi conciencia
Atormentan los yerros cargados sobre la espalda.
Cuanto fatiga la conciencia angustiada,
Cuanto se debe de pagar por pecados infligidos,
Y el remordimiento fustiga como ponzoña,
Te corta la vida a pedazos sin poder remediar
Y tus agravios huéspedes eternos moran tus adentros.
Y cerré los ojos colgando los cristales de mis penas,
Quise huir tan lejos donde nadie se atreviese a señalarme
Mas donde fuese, como perros ávidos de presa
Atisbaban mis pasos, me acosaban,
Me roban la calma, convulsionaban la paz del espíritu,
Y la noche testigo de mis desvelos
Acurrucaban los infiernos de mis suplicios
Y me quede en silencio aguardando la luz del alba
Mendigando como tan veces tu perdón… que no logra llegar…
WCELOGAN
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Autor:
WCELOGAN (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 14 de noviembre de 2009 a las 07:01
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 629
- Usuario favorito de este poema: ANEUDIS PEREZ.
Offline)
Comentarios8
Mi querido William tu poema es muy hermoso, te felicito.
Un beso.
Bello poema espiritual; has plasmado en tus versos esos reproches que nos hace nuestra voz interior, esa voz que llamamos conciencia.
Petonets,
Libra *M*
Muy buena expresión de conciencia.
Un abrazo,
enhorabuena.
Eso de "colgando los cristales de mi pena", es una metáfora increíble.
Es muy buena tu poesía.
Me hiciste sentir culpable a mí también, jaja.
De verdad, buenísima
Su
Es cierto , donde vamos allá están ellos , dolores , arrepentimientos , angustias , desazones, conciencia , alma.....
PRECIOSO y te felicito
un abrazo
NUESTRA MOCHILA LA LLEVAMOS A TODAS PARTES QUERAMOS O NO
GRAN POEMA WILLIAMS PARA LA REFLEXION Y LA INTROSPECCION.
TE MANDO UN GRAN ABRAZO
wao que hermoso me gudsto todo muy original y sutil
Linda poesia!
felicidades!
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